Caldera rechaza afrontar la actual situación económica "disminuyendo la protección social"

Actualizado: viernes, 4 julio 2008 14:21

Descarta que el Gobierno se haya hecho más conservador y que las bases del PSOE estén a su izquierda

MADRID, 4 Jul. (EUROPA PRESS) -

El ex ministro de Trabajo y vicepresidente de la Fundación de Estudios Progresistas, Jesús Caldera, afirmó hoy que "no se puede disminuir la protección social" para superar la actual situación económica, y consideró que hacerlo sería "un gravísimo error y una injusticia". "Para salir de este momento ni debemos ni podemos admitir disminuir la protección social", subrayó.

En declaraciones a TVE recogidas por Europa Press, consideró que el conjunto del PSOE está pidiendo "que se mantenga la línea progresista en este momento difícil". Así, apuntó que de cara al 37 Congreso socialista de este fin de semana tendrán que debatir una enmienda que "dice que España rechace, como siempre ha hecho, la posibilidad de ampliar la jornada laboral a 65 horas semanales, que es una auténtica barbaridad", y auguró que "por supuesto" que eso el PSOE lo va a "fijar".

"Para cambiar de modelo económico hay que hacerlo con nuevas tecnologías, con innovación, con empleo de calidad, no reduciendo los derechos de los trabajadores. Quiero recordar que, en el año 2002, el anterior Gobierno del PP desarrolló un decretazo, un recorte a los derechos de protección social de los trabajadores, que luego tuvo que corregir. Por tanto esa no es la salida", planteó.

Acerca de por qué la ponencia económica para el Congreso no habla de crisis, explicó que se trata de una "ponencia global" que analiza retos de futuro, al tiempo que puntualizó que esta situación económica que ahora tiene España, la tiene "todo el mundo desarrollado", y citó casos como Dinamarca, Alemania, Inglaterra, Francia y Estados Unidos.

A este respecto, indicó que lo que está pasando ahora "tiene mucho que ver con un pensamiento neoconservador", por lo que apostó por "reglas internacionales" en lugar de un "capitalismo sin límites éticos" propugnado desde Estados Unidos y que "ha generado una crisis financiera extendida al resto del mundo".

Por eso, planteó la necesidad de dar alternativas a la energía frente a un "barril de petróleo que sube, sube y sube". En su opinión, el mundo tiene que "plantearse esto, primero, porque seguir consumiendo fósiles es un veneno para la humanidad y, segundo, porque el modo de conseguir que los precios no suban tanto está en las nuevas tecnologías renovables".

FLEXISEGURIDAD

Caldera rechazó que la ponencia del PSOE se acerque a posturas liberales al hablar de "flexiseguridad". Planteó que hay que combinar flexibilidad interna de las empresas, ante una situación "difícil, con garantía de seguridad, por ejemplo, en la protección al desempleo, a una buena formación para poder cambiar de empleo rápidamente", y añadió que "el concepto no minora, ni quita ni un solo derecho a los trabajadores".

El también responsable de la ponencia marco del 37 Congreso socialista, insistió en que este es el concepto que en Europa se "aplica, y que incluso el movimiento sindical acepta, para combinar ambas necesidades: una adecuada protección, pero también una adecuada flexibilidad para los cambios, para que la gente pueda adaptarse a los cambios, y que no supone disminución de derechos".

Preguntado sobre si habrá sorpresas en el Congreso, se limitó a resaltar que hasta ahora el debate está "siendo muy interesante" y que el PSOE se fija "en los derechos de los ciudadanos". En este punto subrayó que están discutiendo iniciativas como el derecho de voto de ciudadanos inmigrantes legales con residencia en España, la regulación del "derecho a la muerte digna", el aborto, la laicidad.

Asimismo, descartó que el Gobierno se haya hecho más conservador y que las bases del partido estén a su izquierda, y aseguró que "conociendo" a Zapatero, "eso no va a ocurrir nunca". Eso sí, matizó que el Gobierno es un Gobierno "progresista que tiene que adaptar su gestión a cada momento económico, a cada momento político y a cada momento sociológico, pero no cabe duda de que es un gobierno socialista" y de que el presidente del Gobierno "impulsa el debate y está dispuesto a apoyar un avance en la consolidación del ejercicio" de todos estos nuevos derechos.

Por tanto, señaló que él no ve diferencia entre los militantes y el Gobierno, si bien reconoció que la militancia socialista siempre quieren "defender un proyecto progresista y lo hacen con entusiasmo, lo hacen proponiendo alternativas y normalmente siempre hay soluciones". "Encontramos juntos acuerdos que nos identifiquen a todos. Yo estoy seguro que ahora va a pasar lo mismo en este Congreso", afirmó.

Acerca de cambios en la dirección del partido, aseguró que una "presencia muy fuerte de mujeres" le parece "magnífico", y recordó que él mismo elaboró la Ley de Igualdad siendo ministro de Trabajo y Asuntos Sociales. Preguntado por posibles nombres, bromeó al asegurar que se le ocurren "muchos", pero puntualizó que como él no decide, no podía decir mucho más. Eso sí, recalcó que en el PSOE tienen "muchos" nombres "donde elegir, por fortuna".

Sobre una futura vuelta a la primera línea política, Caldera destacó que no se considera un "ángel caído", y apuntó que ahora le toca estar en un "espacio de pensamiento, que es muy interesante", porque los problemas a los que hay que enfrentarse son "mundiales", y además varios de ellos "deben exigir en consenso y el concurso de todos los espacios ideológicos, como la crisis alimentaria mundial".