BARCELONA, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -
La presidenta del PP de Cataluña, Alicia Sánchez-Camacho, lamentó hoy que CiU "juega a la ambigüedad" y sus votantes pueden acabar no fiándose de su líder, Artur Mas, ya que "no se sabe por dónde va". Afirmó que CiU habla de independentismo porque cree que tiene que recuperar votos que ha perdido en detrimento de ERC.
En una entrevista en Catalunya Información recogida por Europa Press, aseguró que Mas está "cambiando la estelada por la senyera" y su partido está primando a los que quieren que la formación sea cada vez más soberanista.
Camacho se mostró sorprendida de la dimisión de Joan Carretero de Reagrupament por el "carácter personalista" de la formación, una característica que, aseguró, se repite en UPyD, donde "el peso de los que lo han creado" es lo que marca a la formación, y no "la democracia interna".
Negó que le preocupe este tipo formaciones, que son "populistas", aparecen "en momentos de gran desafección política" y carecen de "un proyecto sólido ni consolidado". Aunque subrayó que son respetables, matizó que deberían ser "un proyecto político al servicio de la gente y no al servicio personal".
Sobre su propio partido, explicó que aún no tiene confeccionadas las listas ya que es "lo último" en lo que piensa. Avanzó que se tratará de un equipo joven en el que no se dará prioridad a "opciones que otras veces se han primado" ni "opciones personalistas". En este sentido, dijo que serán personas de dentro del partido, que llevan mucho tiempo trabajando en él pero que no han estado nunca en cargos de primera línea.
También explicó que Jordi Cornet, secretario general del partido en Catalunya y "figura clave", tendrá un lugar de responsabilidad en las listas, aunque no se pronunció sobre si Daniel Sirera y Carina Mejía tendrán cabida.
Además, aseguró que el electorado catalán puede estar "absolutamente convencimiento" de que su compromiso es con Cataluña y afirmó que no aceptaría un puesto en Madrid en el caso de que Mariano Rajoy fuera presidente del Gobierno y se lo ofreciera.
CINE CATALÁN
Camacho se mostró también contraria a lo que considera una política lingüística "sancionadora" por parte del Govern y negó que el catalán tenga que promoverse "con multas".
Afirmó que hay que respetar la libertad de las empresas y la de expresión y dejar que cada establecimiento decida la lengua en la que quiere ejercer su actividad y recordó que los periódicos, por ejemplo, siempre la han tenido.
