LAS PALMAS, 14 Feb. (EP/IP) -
El delegado del Gobierno central en Canarias, José Segura, acusó hoy al presidente regional del Partido Popular (PP) en las Islas, José Manuel Soria, de "hacer el payaso" al haber asegurado que el Jefe Superior de Policía Nacional en el Archipiélago, Narciso Ortega, ha sido presionado por el ex ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, para detener a cargos públicos populares por su presunta implicación en casos de corrupción.
Soria dijo que le extrañó que Ortega dialogara con López Aguilar durante más de media hora en privado en uno de los actos programados en Tenerife con motivo de la última y reciente visita de los Reyes de España a Canarias.
Segura recordó que en esa ocasión había "un coctel de naranja con hielo, y sí", apuntó, López Aguilar "habló" con Ortega, "al igual que habló con el Obispo, con el general de la Guardia Civil, con una viuda y con otra docena de personas" que se encontraban allí presentes.
El delegado remarcó que "el que quiera hacer el payaso", en clara alusión a Soria, "que lo haga, pero ni yo, ni el Jefe Superior de la Policía Nacional en Canarias, tenemos vocación alguna de jugar a hacer esos papeles".
Segura señaló que es cierto que Ortega "ha hecho un seguimiento" de los casos de corrupción descubiertos en Canarias porque "hace un seguimiento diario de todos los asuntos que cada día" llevan a cabo sus efectivos, "al igual que lo hace el Coronel de la Guardia Civil, porque si no serían unos irresponsables", pero remarcó que mientras "otros degradan sus responsabilidades", los altos mandos de la Policía Nacional y de la Guardia Civil en Canarias "no lo hacen".
Añadió que "prueba" de que la Policía Nacional y la Guardia Civil "han actuado bien" en relación a los casos de corrupción isleños es que "no ha habido ni una sola denuncia" sobre el ejercicio de su actividad profesional al respecto, y recordó finalmente que Soria dijo otra "barbaridad" cuando denunció que el alcalde de Mogán y su primera teniente de alcalde habían sido interrogados sin la presencia de sus abogadas defensoras, lo que fue "rápidamente desmentido" por dichas letradas.
