Cantabria registra este año hasta noviembre 139 siniestros laborales más que en 2006, 22 de ellos mortales

Actualizado: viernes, 14 diciembre 2007 14:12


SANTANDER, 14 Dic. (EUROPA PRESS) -

La siniestralidad laboral en Cantabria se incrementó de enero a noviembre de este año, en comparación al mismo periodo de 2006, en un 1,25 por ciento en los accidentes con baja en jornada laboral y en 1,78% en los denominados in itinere o en desplazamiento al centro de trabajo, según la última estadística facilitada por el Centro de Seguridad y Salud del Gobierno de Cantabria, y difundida hoy por el Gabinete de Salud Laboral de UGT.

Según dichos datos, la región acumula en los once meses transcurridos de este año 139 siniestros laborales con baja más que en 2006 por estas fechas, con un total de 10.741 accidentes, 9.598 en jornada de trabajo y otros 1.143 in itinere.

La información difundida por UGT precisa que de enero a noviembre de este año se han registrado en Cantabria 22 accidentes laborales mortales, dos menos que en 2006, de los que 18 fueron en jornada laboral y los cuatro restantes en desplazamiento al centro de trabajo.

El balance estadístico del Centro de Seguridad y Salud del Gobierno de Cantabria, que sólo distribuye por sectores los 18 accidentes mortales en jornada laboral mencionados, aclara que 8 de ellos (44,44% del total) corresponden al de los servicios, 7 (38,89%) a la construcción, 2 (11,11%) a la industria y 1 (5,56%) al sector agropecuario y la pesca.

De los 9.598 accidentes laborales con baja en jornada de trabajo, 9.466 fueron catalogados como leves, 114 graves y 18 mortales, lo que en término porcentuales supone un incremento de un 1,42% en los primeros, mientras los graves y mortales descendieron un 10,23% y un 5,26% respectivamente.

Según comentó el responsable regional de Salud Laboral de UGT, José Luis Hernando, este balance estadístico confirma que este año se superará como en 2006 la barrera de los 10.000 accidentes anuales en jornada laboral en Cantabria.

Hernando agregó que esta tendencia creciente de la siniestralidad laboral en la región ratifica que la prevención de riesgos laborales no está logrando los resultados deseados porque, en su opinión, "sigue sin estar integrada en la gestión de las empresas y la Inspección de Trabajo actúa después de que el accidente se ha producido, no antes, lo que reafirma una concepción errónea de que la mayoría de los siniestros son inevitables cuando en realidad no lo son".

SECTORES.

Los 1.143 accidentes laborales in itinere computados hasta el mes pasado, 20 más que en 2006, se distribuyeron en 1.124 leves, 15 graves y cuatro mortales.

Estas últimas cifras representan, según el balance del Centro de Seguridad y Salud del Gobierno regional, un incremento de un 1,44% de los siniestros leves y de un 50% en los graves y una disminución de un 20% en los mortales en relación a los once primeros meses del año pasado.

El Gabinete de Salud Laboral de UGT subraya que el balance del Centro de Seguridad y Salud confirma un nuevo descenso de más de un 27% de las enfermedades profesionales reconocidas, 204 este año por las 282 de 2006, y un incremento de más de un 6% de los accidentes laborales sin baja laboral, 11.344 en 2007 por los 10.648 registrados en 2006.

Por sectores, la accidentalidad laboral sólo disminuyó en Cantabria en el agropecuario y en la pesca, mientras en los demás se observa un incremento superior al 1 por ciento en la industria, por encima del 2% en los servicios y de más de un 3% en la construcción.

Así, en lo que va de año, en el sector agropecuario y en la pesca se ha registrado en Cantabria un total 319 accidentes laborales con baja, 74 menos que en 2006 por estas fechas; en la industria, 2.473, 26 más que el año pasado; en la construcción 2.762, 85 más que en 2006; y en los servicios 4.044, 82 siniestros más que hace doce meses.

Finalmente, el 42% de todos los siniestros laborales con baja en jornada laboral contabilizados este año hasta el pasado mes de noviembre son en el sector servicios, cerca del 29% en la construcción, más del 25% en la industria y un 3,32% en el agropecuario y la pesca.