Carrillo advierte de que reinstaurar la República, a día de hoy, "partiría a los españoles por la mitad"

Actualizado: miércoles, 19 abril 2006 16:43

Afirma que la monarquía parlamentaria española es "mucho más democrática" que el sistema presidencialista francés

MADRID, 19 Abr. (EUROPA PRESS) - El ex secretario general del PCE Santiago Carrillo advirtió hoy de que "reinstaurar" la República en España, a fecha de hoy, "partiría a los españoles por la mitad" pero confió en que "en un futuro", aunque no quiso vaticinar cuándo, el jefe del Estado pueda ser nombrado por los ciudadanos porque "la monarquía, como forma de gobierno, es una herencia del pasado" y "el futuro en el mundo y en España es un futuro republicano".

Carrillo realizó estas declaraciones al ser preguntado por la viabilidad de una III República en España durante su intervención en la mesa redonda 'La Transición y la legalización del partido comunista', organizada por la cátedra Memoria de la Transición en la Universidad Europea de Madrid. Admitió no sentir "impaciencia"por recuperar ese sistema de gobierno ya que, aseguró, la actual monarquía parlamentaria en España "es mucho más democrática" que el sistema presidencialista francés.

Según él, en estos momentos sólo se podría plantear la vuelta a la República si el Rey faltara a la Constitución, algo que consideró muy improbable teniendo en cuenta el comportamiento de Juan Carlos I hasta la fecha. Carrillo recordó que si él apoyó la instauración de la monarquía fue por la "necesidad histórica" de que en España fuera posible una "reconciliación nacional" tras la Guerra Civil y reconoció que si el Partido Comunista no hubiera aceptado esta institución, el acuerdo no hubiera sido posible.

Carrillo explicó que su partido cedió para conseguir el beneficio máximo posible para los ciudadanos, según sus propios principios, esto es, que fuera una monarquía parlamentaria, "que la soberanía residiera en el pueblo" y, en definitiva, que se pareciera "lo más posible" ala República. Pero consideró que fueron los reformistas del franquismo los que, bajo su punto de vista, hicieron más concesiones.

Por otra parte, Carrillo resaltó el "clima de confianza" existente entre él y Adolfo Suárez como clave para alcanzar consensos y explicó que una de las cosas que contribuyó a generar esa confianza fue que Suárez, como él, "hablaba con claridad". "Esa experiencia puede servir para otras relaciones en la actualidad", señaló y recordó que en aquella época era "inconcebible" que ambas partes llegar a acuerdos. Sin embargo, explicó que a ambos líderes les "acercaba la convicción de que en España no podía volver a haber una guerra" como la de 1936 a 1939.

En la mesa redonda participó también el ex ministro de UCD Rodolfo Martín Villa, quien relató como el presidente Suárez en 1976, a pesar de que contaba con unas encuestas que señalaban la existencia de una corriente importante en España que era favorable a la legalización del Partido Comunista, tuvo que ser "prudente" con esta información cuando se reunió con la cúpula militar unos meses después y "difícilmente" podía ser claro con ellos en esta materia.

Por otra parte, Martín Villa destacó que si la UCD hubiera sido un partido político no hubiera podido servir de instrumento para facilitar el proceso de transición. La UCD fue "la empresa de la Transición", aseguró y subrayó, en línea con Carrillo, que sin el entendimiento entre los reformistas del régimen anterior y los líderes de la oposición antifranquista, la Transición no hubiera sido posible.

CARRILLO, OPTIMISTA ANTE LA TREGUA DE ETA

Antes de su intervención, Carrillo declaró a Europa Press sentirse "optimista" ante el anuncio de alto el fuego permanente por parte de ETA y dijo confiar en el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, cuando ayer manifestó que la última información de la que dispone revela que ese cese de la violencia se está cumpliendo.

Con respecto al PP, consideró que se está tomando "muy a pecho su papel de oposición y hace astillas de toda madera para criticar al Gobierno". Según Carrillo, una vez que se confirme el cese de la violencia, "está claro que el sector que hoy representa Batasuna, que es una gran cantidad de ciudadanos vascos, no puede ser excluido de la vida política".