VALENCIA 22 Nov. (EUROPA PRESS) -
Entre 350 estudiantes, según la Policía Local, y unos 700, según fuentes de la organización, se manifestaron hoy en Valencia para protestar por la muerte del joven de 16 años en un enfrentamiento entre neonazis y antifascistas ocurrido en la estación de metro de Legazpi (Madrid) el pasado día 11, y pidieron "juicios" y "castigos" para "los asesinos".
La manifestación comenzó sobre las 12.30 horas en la puerta de la Facultad de Historia y la encabezaba una pancarta en la que se podía leer: 'Carlos: La lluita segueix contra el feixisme i el sistema'. Los estudiantes recorrieron durante algo más de media hora la Avenida Blasco Ibáñez, llegaron hasta Pont de Fusta y cruzaron el río hasta alcanzar la sede de Delegación de Gobierno.
Durante el recorrido, los asistentes gritaban y coreaban lemas como 'Vosotros, fascistas, sois los terroristas'; 'Sense resposta, cap agressió'; 'Nativa o extranjera, es la misma clase obrera'; 'Nativos e inmigrantes son los mismos estudiantes'; Nazis de día, policías de noche'; Si esto no se arregla, guerra, guerra, guerra' o 'Valencia será la tumba del fascismo'.
En la marcha, también los estudiantes repartieron folletos encabezados por la frase: 'Carlos, hermano, nosotros no olvidamos. Dissolució de les bandes feixistes. Judici i càstig als assassins'. En éste, mostraban su pesar a la familia del joven asesinado, algo que "es la gota que colma los ataques, palizas y violencia gratuita de todo tipo practicada por estos grupos nazis".
Asimismo, se explica en el texto que la muerte del joven de 16 años se produjo "a manos de los que en los años 70 asaltaban las sedes de las organizaciones de izquierdas y asesinaban a sus militantes, y que, en la actualidad, actúan con libertad por la permisividad policiales y del aparato del Estado". "Ninguna agresión fascista puede quedar sin respuesta", se añade.
El escrito contempla que el "asesino de Carlos es un militar profesional" por lo que en él se exige "la inmediata depuración de todos los elementos fascistas que hay en el Ejército y en la Policía". "Han habido centenares de agresiones de estos grupos en los últimos años en España y la situación siempre es la misma: los asesinos y fascistas en la calle, y los jóvenes de izquierdas, inmigrantes, homosexuales víctimas de agresiones que, en la mayoría de casos, quedan impunes", se indica.
Al llegar a Delegación de Gobierno, los estudiantes guardaron un minuto de silencio por la muerte del joven estudiante. Tras ello, varios portavoces del Sindicat d'Estudiants manifestaron que es "necesaria" una movilización de masas contra el fascismo y animaron a los asistentes a "luchar día tras día hasta vencer".
Aseveraron que "la lucha contra el fascismo no puede ser aislada" y recordaron algunas cifras como que "desde el año 1992, se registraron más de 62 asesinatos en el Estado español relacionados con el fascismo", algo que, dijeron, "ya no se puede consentir, hay que poner soluciones efectivas". En ese momento, se oyeron algunas voces aisladas que intentaban interrumpir los discursos con frases como: 'No sindicatos'; 'Sois un rebaño'; 'Demócratas'; 'Sois escoria' u 'Oportunistas'.
"PENAS DE CÁRCEL".
Al respecto, uno de los portavoces del Sindicat d'Estudiants, Tomás Enría, afirmó, en declaraciones a los medios de comunicación, que el objetivo del acto era, por un lado, pedir la desarticulación de los grupos fascistas y, por otro, que intervenga el Gobierno "en este tipo de crímenes y se cumplan penas de cárcel por ello".
Aseveró que "ya ha muerto un joven de 16 años de manera injustificada", un caso que, recordó, "no es el primero ni será el último, lamentablemente", dijo, y agregó que "no hay suficientes medidas para combatir este tipo de hechos, para poder acabar con los numerosos ataques fascistas".
Por su parte, uno de los miembros del Sindicat de Treballadors de l'Ensenyament del País Valencià-Intersindical Valenciana (STEPV-IU), que también asistió a la manifestación, Antonio Piera, destacó que "existe una involución a manos del Estado de permisibilidad racista", un hecho que, a su juicio, "requiere salir a la calle y protestar, pedir medidas para que no vuelvan a matar a ningún chico inocente como el de Madrid".
Así, Piera reiteró que "existe una permisibilidad, que no consentimiento, por parte del Gobierno" por lo que consideró "necesario" salir a la calle "a defender que la calle es de todos y que las ideas hay que defenderlas sin violencia, porque ésta no es asumible en ningún contexto", puntualizó.