MADRID 27 May. (EUROPA PRESS) -
La Confederación Española de la Policía (CEP) ha emitido hoy un comunicado en el que califican como "un bochornoso ejemplo de las peores prácticas contra la mujer" la resolución de la Audiencia Provincial de Madrid conocida ayer que condenó a siete meses de prisión a un ex jefe de la Unidad de Coordinación y Cooperación Internacional (UCI) de la Policía Nacional por un delito de acoso sexual sobre una subordinada de su departamento.
Ha sido el Comité de la Mujer de este sindicato el que ha manifestado públicamente su "rechazo y condena" a estas actitudes. "Este comportamiento, que es un bochornoso ejemplo de las peores prácticas contra la mujer en la Policía, debe ser desterrado de nuestra profesión", añaden.
A su juicio "arruinan y condicionan de forma muy sensible los esfuerzos, insuficientes pero muy valorables, que realiza la Administración General del Estado por promover la igualdad en el seno de un colectivo, en el que la presencia de la mujer es una de las mejores pruebas del avance en el respecto a situaciones afortunadamente olvidadas".
Recuerda la nota de la CEP que los testimonios de las víctimas de este alto responsable policial fueron valorados en la sentencia como "coherentes y dramáticos" y censura que "dibujan una época en la que algunas -afortunadamente, no todas- de las mujeres destinadas en la Unidad de Coordinación Internacional vivieron un drama desgarrador".
"Como integrantes del Comité de la Mujer Policía de un sindicato que representa a 26.000 agentes del Cuerpo Nacional de Policía, queremos mostrar nuestro apoyo y cariño a las compañeras que, tras un largo y tedioso procedimiento judicial, pueden tener la tranquilidad de que la Justicia no ha abierto la puerta a la impunidad", insisten.
Asimismo, este sindicato hace un llamamiento al resto de organizaciones sindicales del Cuerpo Nacional de Policía, "especialmente al Sindicato Unificado de Policía, en la que el comisario condenado ocupa un puesto de máxima responsabilidad en su dirección nacional, para que se posicionen públicamente ante un hecho de tanta gravedad". "El silencio y la ausencia de medidas disciplinarias sindicales contra un caso tan alarmante serían incomprensibles para todas sus afiliadas", sentencia la CEP.