MADRID, 2 Nov. (EUROPA PRESS) -
La portavoz del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en Chad, Annette Rehrl, consideró hoy que si finalmente se confirma que 91 de los 103 niños que la ONG 'El Arca de Zoé' aseguraba que eran huérfanos de Darfur tienen familiares estaríamos ante un caso de secuestro.
En declaraciones a la Cadena SER recogidas por Europa Press, Rehrl explicó que el pasado viernes trabajadores de ACNUR y la Cruz Roja comenzaron a entrevistar a los niños, sobre todo a los más mayores y a hacerles fotos, de modo que han obtenido "bastante información como para saber que 91 de los 103 niños tienen parientes". Preguntada sobre si esto supondría un caso de secuestro, la portavoz respondió tajante: "no hay duda".
Según remarcó la portavoz, del segundo paso de la investigación sobre la procedencia de los menores se encargará la Cruz Roja, ya que sus efectivos se dirigirán a los pueblos que han mencionado los niños para empezar a buscar a sus familias.
SITUACIÓN DE LOS NIÑOS
En su opinión, los menores están "relativamente bien, son bastante fuertes y se lo están tomando con paciencia", aunque remarcó que "también están por supuesto dramatizados, en estado de shock". A pesar de que "han empezado a jugar un poco, a correr, a comer, a dormir, quieren volver con sus familias porque no saben por qué están aquí", señaló Rehrl.
"Siguen llorando, especialmente los pequeños, porque la mayoría son muy pequeños. Para ellos es una situación difícil de soportar, pero dentro de lo que cabe están bien y sobre todo tienen buena salud", destacó.
La portavoz añadió que hasta que se descubrió la situación en que están los 103 menores de Chad, ACNUR no había tenido "ninguna noticia de que un suceso como éste se hubiera producido antes", y subrayó que "ya se ha oído que algunos países en África ya están pensando cambiar la legislatura referente a las adopciones".
Éste es el caso de la República de Congo, que ha suspendido todas las adopciones internacionales tras el escándalo de Chad y además van a investigar la situación de los menores congoleños adoptados en España.
