MADRID, 12 May. (EUROPA PRESS) -
La defensa del jefe superior de Policía del País Vasco, Enrique Pamiés, que se encuentra imputado por el chivatazo a ETA que se produjo en el bar 'Faisán' de Irún (Guipúzcoa) el 4 de mayo de 2006, ha solicitado que se archive el procedimiento contra su cliente en un escrito en el que apunta al equipo investigador como autor del soplo y denuncia que sus pesquisas han estado "viciadas" desde que comenzaron y son "incompletas".
El informe, que ha sido presentado este jueves al juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz, sostiene que el equipo investigador ha orientado siempre sus análisis hacia una versión "exculpatoria" para sus integrantes para hacer recaer la acción penal en su cliente y los otros dos imputados, el ex director general de la Policía Víctor García Hidalgo y el inspector de Vitoria José María Ballesteros, que podrían enfrentarse a hasta 13 años de cárcel por colaboración con organización terrorista y revelación de secretos.
"No es lógico y repugna la asepsia procesal que quienes pueden ser sospechosos actúen como equipo investigador de la filtración", señala el escrito antes de destacar la "absoluta inconsistencia" de los análisis realizados por los hombres del comisario Carlos Germán, a quien se acusa de "determinar un culpable y a partir de ahí buscar elementos que coadyuven al mantenimiento de su culpabilidad".
Como ejemplo de su "negligencia policial", la defensa del responsable policial señala que los investigadores cometieron "un error de bulto" al no contemplar que la llamada del chivatazo al dueño del 'Faisán', Joseba Elosua, pudiera realizarse a través de una operadora francesa, ya que las compañías galas tienen cobertura en el 'Faisán', tal y como esta parte ha acreditado a través de un notario que se desplazó a la zona.
TELÉFONOS DEL "APARATO DE SEGURIDAD DEL ESTADO"
La representación legal de Pamiés añade que tampoco se contempló que el chivatazo pudiera haberse realizado a través de una llamada saliente que hubiera estado retenida o una que se hubiera realizado con un teléfono satélite. A este respecto, señala que este tipo de aparatos eran "prácticamente idénticos a los de telefonía celular", por lo que el autor del chivatazo podría haber llevado uno, y "eran utilizados también por otros servicios del aparato de seguridad del Estado, no por la Policía".
Asimismo, denuncia que no se analizaran las llamadas que los miembros del equipo de investigación realizaron el 4 de mayo de 2006 y que se da por sentado que el soplo se produjo entre las 11.10 y las 11.40. De hecho, el informe apunta como llamada alternativa del chivatazo una de 4 minutos y 45 segundos que el jefe del equipo investigador recibió a las 12.26 horas de un teléfono comenzado por 609 que portaba uno de sus subordinados y que es "inmediatamente anterior a la precipitada salida de Elosúa del bar 'Faisán'".
Eso desmontaría, a su juicio, la versión del equipo investigador, que contempla que el receptor del soplo esperó una hora para cruzar la frontera y advertir de la existencia de la operación policial al etarra José Antonio Cau, durante la cual éste se trasladó a una lonja para destruir cartas de extorsión y un sello de ETA.
ELOSUA EXCULPÓ A BALLESTEROS
El informe de conclusiones alternativo, que pone de relieve que Ruz no ha ordenado "ni una sola diligencia de instrucción" solicitada por las defensas de los imputados, también destaca que en su declaración judicial Elosua negó que fuera Ballesteros el que le facilitara el móvil con el que se realizó el chivatazo. Asimismo, existe "una ingente cantidad de personas" que entraron y salieron del establecimiento en las horas próximas a la delación, según el escrito.
También advierte de la existencia de dos cortes en la grabación de videovigilancia realizada frente al 'Faisán', el primero "grosero y evidente" entre las 10.52 y las 10.55 que podría haber ocultado la entrada en el bar de alguien y un segundo, que también considera "intencional". A ello se añade que la imagen estuvo tapada en varias ocasiones por camiones, autobuses e incluso por dos furgones policiales.
Además, el informe apunta que dos hombres, uno de los cuales se tapaba el rostro con un sobre o periódico, entraron a las 11.07 y que a las 12.34 salieron dos personas, una de las cuales llevaba un teléfono móvil. Cuatro minutos después, Elosua se dirigió a una cabina cercana para intentar llamar a Cau Aldanur.
MÓVIL POLÍTICO INCORPORADO "A ÚLTIMA HORA"
De igual modo, critica que Germán atribuyera en su Informe Final de Conclusiones que el chivatazo tuviera un "móvil político" y se produjera en "el marco de la negociación" con ETA, al considerar que son premisas "subjetivas" que se incluyeron "a última hora". "Habría que cuestionarse quién estaba más cercano al círculo de poder, si un funcionario que ha desarrollado su carrera en destinos burocráticos o (...) un hombre que ha sido operativo de primera línea en la lucha contra ETA ", señala.
Según el informe de Germán, que fue ratificado ante el juez el pasado 28 de abril, el chivatazo fue cometido por Pamiés por orden de García Hidalgo. Para llevarlo a cabo, se valió del inspector José María Ballesteros, que habría entrado en el 'Faisán' para entregar un móvil al dueño, Joseba Elosua, a través del cual le habrían advertido de la existencia de una operación policial contra el aparato de extorsión de ETA.