ZARAGOZA, 25 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Hospital Clínico Universitario de Zaragoza realizó este mes su trasplante de hígado número 300 a un varón de 59 años, después de que este programa se iniciase en diciembre de 1998. Durante estos cerca de diez años se ha logrado un índice de supervivencia de los trasplantados del 82 por ciento al primer año y del 62 por ciento a los siete años, dos puntos por encima de la media nacional en el caso de esta última cifra.
El director del hospital, Fernando Escolar, el director del programa de trasplante hepático de este centro, Ricardo Lozano, el jefe del servicio de Cirugía, Agustín García Gil, y el coordinador de trasplantes del hospital, Juan José Araiz, realizaron un balance en rueda de prensa de estos primeros diez años de programa.
Fernando Escolar, aseguró que 300 trasplantes de hígado "son muchos" y suponen "no sólo el gesto quirúrgico", sino una actividad anterior y posterior que implica directamente a 50 personas del hospital e indirectamente a todo el centro hospitalario.
"Es un proceso largo, costoso y en el que intervienen muchas personas de forma continuada", dijo el responsable sanitario, aunque también subrayó que los resultados son buenos y son años de vida para muchos pacientes. Escolar abogó por mantener y mejorar este programa porque "aunque nuestros datos estén por encima de la media, siempre se pueden depurar aspectos técnicos" y mejorar en la obtención de órganos y en la indicación de la operación, entre otras cosas, comentó.
El director del programa de trasplante hepático, Ricardo Lozano, estimó que el programa "se ha desarrollado con notable estabilidad" y destacó los buenos resultados obtenidos desde el primer momento de su puesta en marcha. Como ejemplo, comentó, "el primer trasplantado todavía vive, tiene una calidad de vida excelente y una actividad casi frenética".
El jefe del servicio de Cirugía del hospital, Agustín García Gil, afirmó que las previsiones "se han cumplido con creces" y precisó que la estimación era efectuar entre 20 y 40 trasplantes por año, estando la media actual tras estos diez años en 30. Respecto al resto de indicadores, aseguró que "al principio no pensábamos que íbamos a tener estos resultados".
VARÓN DE 53 AÑOS.
El coordinador de trasplantes del hospital, Juan José Araiz, fue el encargado de desglosar los diferentes resultados y explicó que el 76 por ciento de las personas trasplantadas fueron varones y el 24 por ciento mujeres, siendo el paciente más joven de 15 años y el más mayor de 69; la edad media fue de 53 años.
La principal causa que hizo necesario el trasplante fue la cirrosis y hubo un 13 por ciento de retrasplantes, llegándose en un caso a trasplantar incluso por tercera vez. Durante estos años, un cinco por ciento de los trasplantes se realizó en urgencia cero, en la que el paciente necesita un órgano en un periodo máximo de 48 horas y el primero del territorio nacional que se obtiene es para ella.
Por lo que respecta al tiempo que un paciente está esperando en lista de espera, la media fue de 49,1 días en Aragón. Además, el porcentaje de los pacientes trasplantados antes de los tres meses se elevó al 85 por ciento en la comunidad autónoma, cifra muy por encima del 50 por ciento de la media nacional.
Juan José Araiz comentó que el 6,9 por ciento de los pacientes en lista de espera falleció, porcentaje que en la media nacional está entre el 7 y el 9 por ciento. En relación con los donantes, 204 fueron de Aragón y el resto de todo el territorio nacional, además de que se recibió un órgano de Portugal y otro de Francia.
La causa mayoritaria de fallecimiento de los donantes fue la hemorragia cerebral y la edad entre los 50 y 70 años, aunque también hay un grupo numeroso de personas de entre 20 y 30 años, estos últimos en su mayor parte fallecidos por accidentes de tráfico.
El coordinador de trasplantes del hospital recordó que la última estadística --de 2006-- señala que las negativas familiares se situaron en España en el 15 por ciento, su cifra más baja de la historia, a pesar lo cual incidió en la importancia de que haya donantes para que se pueda desarrollar este programa y comentó que el trasplante número 300 se pudo hacer gracias a un órgano de una persona inmigrante fallecida.
Juan José Araiz recordó también que el 14 de diciembre de 1998 se realizó el primer trasplante de hígado; en marzo de 1999 la primera urgencia cero; en octubre de 2000 el primer trasplante doble de hígado y riñón; en noviembre de 2000 el primer retrasplante; en julio de 2004 el primer trasplante a una persona seropositiva; y en mayo de 2005 se aprovechó un mismo hígado para un doble trasplante a un adulto y un niño.
