Actualizado: miércoles, 4 julio 2007 12:16


BASE AÉREA DE TORREJÓN DE ARDOZ (MADRID), 4 Jul. (EUROPA PRESS) -

El traslado al Instituto Anatómico Forense de los féretros de los siete turistas españoles fallecidos en el atentado perpetrado por un coche suicida el lunes pasado en la provincia yemení de Mareb comenzó a las 8.25 horas de hoy, algo más de una hora después de que aterrizara en la base aéra de Torrejón de Ardoz el avión con las víctimas del atentado.

El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, quien esperó a pie de pista la llegada del Airbus de la Fuerza Aérea Española acompañado por el vicepresidente de la Generalitat catalana, Josep Lluís Carod-Rovira, permanecerán aún unos minutos en las instalaciones de la base aérea acompañando a algunos de los familiares de los fallecidos.

Junto a ellos también están presentes el ministro de Industria, Comercio y Turismo, Joan Clos, y el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Bernardino León, quienes viajaron ayer a Yemen para recoger los cuerpos y a cinco de los seis heridos, ya que la alavesa María Asunción Vitorica Arbaiza aún permanece en Sana donde ha sido sometida a una segunda intervención quirúrgica y cuyo pronóstico es muy grave aunque se encuentra estabilizada, precisaron fuentes diplomáticas.

En breve, un neurocirujano militar español se desplazará en avión oficial a Sana para complementar al equipo médico yemení que trata a la turista alavesa. Con él viajarán los hermanos de la víctima, informaron las mismas fuentes a los medios de comunicación desplazados a la base aérea de Torrejón.

El jefe de la diplomacia española se desplazará posteriormente al hospital militar Gómez Ulla, donde han sido trasladados los cinco heridos de diversa consideración, pero ninguno de los cuales tiene lesiones en sus órganos vitales, por lo que su estado no es grave.

A continuación, el ministro se desplazará al Instituto Anatómico Forense, donde se completará la identificación de los fallecidos con el fin de tener todas las garantías antes de entregar los cuerpos a sus familiares.