MADRID, 3 (EUROPA PRESS)
El presidente de la Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios (CIAF), Fernando Montes, y su antecesor en el cargo, Vicente Rallo, han admitido que en el informe que realizaron sobre el accidente ferroviario del barrio compostelano de Angrois, ocurrido en julio de 2013, "no se atiende lo suficiente a las víctimas".
Eso sí, ambos han defendido la "absoluta independencia" de la CIAF en las investigaciones y han negado que recibiesen presiones o indicaciones desde el Ministerio de Fomento a la hora de realizar el informe.
En relación con la atención a las víctimas, Montes ha aseverado que "fue tal la magnitud del accidente" que "desbordó" la capacidad de los investigadores para ello. "Es un defecto que estamos intentando que se subsane", ha agregado.
Los dos han comparecido esta mañana en la Comisión del Congreso que investiga el accidente de Santiago. Rallo presidía la CIAF durante la elaboración del informe del siniestro, mientras que Montes fue vocal de la Comisión durante la Presidencia de Rallo. No obstante, Montes ha asegurado que llegó a la misma una vez finalizado el informe y que no participó en la investigación.
DISCREPANCIAS SOBRE SI DEBE HABER UNA NUEVA INVESTIGACIÓN
El actual presidente de la CIAF ha calificado de "serio" el informe que emitió esta entidad y ha rechazado que sea necesario emprender una nueva investigación porque, aunque se desatendió a las víctimas, "no es motivo para hacer un informe técnico de nuevo".
En este sentido, Rallo ha afirmado que cuando se emitió el informe de la Agencia Ferroviaria Europea (ERA, por sus siglas en inglés) en el que se cuestionaba la independencia de la CIAF, él planteó a la entonces ministra de Fomento, Ana Pastor, realizar una segunda investigación, pero que esta no lo vio necesario. Ha afirmado que no le parecería mal y que "podría ser conveniente" llevarla a cabo.
Eso sí, el expresidente de la CIAF ha garantizado que ningún ministro le dio "nunca" instrucciones de lo que debía hacer. "Le puedo dar mi palabra de honor de que no hemos tenido en absoluto ninguna indicación", ha aseverado, y ha añadido que en su etapa de jubilado --en la que se le encomendó presidir la CIAF-- se ha sentido "más independiente que nunca.
Rallo ha proporcionado además un informe previo de la ERA, remitido en 2015, en el que tras hacer una auditoría a la CIAF concluyó que "todo estaba bien" en su funcionamiento. Además, ha afirmado que tras el accidente de Santiago se encontró con Pastor en las vías del tren y que fue esta la que le dijo: "Usted está aquí para lo suyo, que no tiene nada que ver con lo mío".
NIEGAN PRESIONES POLÍTICAS
Nuevamente, preguntado sobre presuntas presiones recibidas desde el Ministerio, Rallo ha contestado: "En absoluto, jamás. No me ha llamado nadie para decirme nada de lo que tenía que poner en el informe".
Montes, por su parte, ha dicho desconocer la conversación con la ahora presidenta del Congreso a la que se ha referido Rallo, pero ha subrayado que él es "independiente" y que no abrirá otra investigación sobre el accidente porque, según él, no hay motivo para ello.
De esta manera, el presidente de la CIAF ha argumentado que las recomendaciones que se recogen en el actual informe ya recogen las causas profundas del mismo y que velan por que no se repita un accidente de características similares al de Santiago.
"Realmente no estoy de acuerdo en absoluto con el informe de la ERA", ha apuntado, y ha discrepado "drásticamente" con la acusación de falta de independencia o con que no se investiguen las 'causas raíz' porque, ha insistido, "están en las recomendaciones de seguridad", que a la postre han derivado en la instalación de balizas y de señalizaciones de color naranja alertando del cambio brusco de velocidad.
Cuestionado también por si ha recibido presiones del Ministerio, ha respondido de la misma forma que Rallo: "En absoluto. Ni lo conozco (que haya presiones) ni nunca me han dicho nada".
RENFE Y ADIF NO PARTICIPARON
Asimismo, ha admitido que los responsables de Seguridad de Renfe y Adif figuraban en el equipo que investigó el accidente, pero ha asegurado que se limitaron a facilitar datos e informes de sus respectivos organismos y que ni participaron en la investigación, ni en las deliberaciones ni en la redacción del informe.
Respecto a las causas del accidente, ha reiterado, como señala el informe de la CIAF, que las primeras causas son el exceso de velocidad con el que tomó el tren la curva de A Grandeira y el uso por parte del maquinista de un teléfono móvil. Aunque ha afirmado que todo lo que rodeaba a la línea accidentada estaba acorde a la normativa, sostiene que tras el accidente fue necesario "reconsiderarla" y que por ello se incluyeron recomendaciones: para evitar "que se repita".
Rallo ha añadido a estas causas la ausencia de señalización de cambio brusco de velocidad en el tramo del accidente y de una baliza, y ha dicho que "en una Renfe integrada" esto no habría tenido lugar. Según él, cualquier persona que haya trabajado en Renfe se habría preguntado por qué esa curva no estaba señalizada y ha explicado que si el responsable de circulación se lo hubiese dicho al de infraestructuras, este le habría contestado que son los maquinistas quienes deben saber la velocidad acorde a la normativa. "En una Renfe integrada, eso no habría ocurrido", ha concluido.
Por otra parte, el oficial de proyecto de la ERA Eduardo del Río, que ha comparecido a primera hora de la mañana, ha señalado que el accidente se produjo por "un cúmulo de circunstancias" y que el maquinista "fue el último eslabón de la cadena", pero que es "muy habitual" que haya "otros eslabones" previos.
ENFRENTAMIENTO ENTRE MIEMBROS DE LA COMISIÓN
En el debate, el portavoz de ERC en la comisión, Gabriel Rufián, ha pedido responsabilidades políticas a los comparecientes de la CIAF, mientras que la portavoz de En Marea en la comisión, Alexandra Fernández, le ha preguntado directamente a Montes si pensaba dimitir por "boicotear" la reapertura de la investigación.
Ante esta actitud, la portavoz socialista en la comisión, Pilar Cancela, ha rechazado el tono empleado pidiendo respeto por los comparecientes, mientras que su compañero Odón Elorza ha censurado la "poca transparencia" de Montes en sus respuestas. El presidente de la comisión, Feliu-Joan Guillaumes, ha llamado al orden a los diputados en varias ocasiones y les ha instado a no emitir juicios de valor, sino a limitarse a formular preguntas.
Por su parte, el vocal 'popular', Celso Delgado, ha reprendido a En Marea y ERC por poner en cuestión "la honorabilidad" de los comparecientes. Algo ante lo que ha saltado Rufián: "¿El baño y el masaje es necesario?", y ha pedido al presidente que corte a Delgado de la misma manera que ha reprobado los "juicios de valor" del resto de integrantes de la comisión.
Delgado ha concluido rechazando "los infundios y sombras de duda absolutamente falsos" que, según él, algunos diputados de la comisión han tratado de infundir sobre la figura de la presidenta del Congreso, Ana Pastor.