Compañeros de las víctimas del atentado se muestran "curtidos" por el elevado número de bajas en la Brilat

Europa Press Nacional
Actualizado: lunes, 10 noviembre 2008 20:38

PONTEVEDRA, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -

Los compañeros de los dos militares fallecidos y los cuatro heridos en el atentado sufrido la pasada jornada en Herat (Afganistán) se muestran "curtidos" por el elevado número de bajas que han sufrido las tropas de la Brilat en los últimos años. Algunos de los militares del cuartel de Figueirido recibirán esta noche en el aeropuerto militar de Santiago a las víctimas de este último ataque, mientras en la base militar pontevedresa se ensayan los actos del funeral de Estado que tendrá lugar mañana a mediodía.

De los militares fallecidos, el cabo vigués Rubén Alonso Ríos pertenecía a la "batería de Artillería", mientras que el brigada asturiano Juan Andrés Suárez García dependía de la Compañía de Mantenimiento del Grupo Logístico y, como especialista, trabajaba en el departamento de transmisiones. Éste último se había incorporado a la misión en los últimos días, según uno de sus compañeros.

En cuanto a los heridos, el capitán Enrique Dopico Rodríguez forma parte de la Compañía de Plana del Grupo Logístico. El sargento primero Gonzalo Miguélez Diéguez es especialista en automoción y pertenece a la batería de servicios en Artillería. En estas unidades también están encuadrados el cabo Alberto Cao Pérez y el cabo primero Antonio Cures García. Excepto éste último, que quedó hospitalizado en Herat, todos los demás llegan esta noche, entre las 22:00 y las 23:00 horas al aeropuerto de Lavacolla, junto con la ministra de Defensa, Carme Chacón.

MANIOBRAS

Algunos efectivos de la Brilat se han mostrado "bastante molestos" por el hecho de que, pese a que varios heridos y uno de los fallecidos pertenecen a la Compañía de Artillería, los militares de esta unidad se ha desplazado en el día de hoy al campo de maniobras de El Teleno, en León, para realizar ejercicios de adiestramiento. Para ellos, se trata de una "incongruencia", lamentaron, porque no pueden participar en los actos para despedir al compañero caído y acompañar al resto de las víctimas.

Por otra parte, los militares de la Brilat con base en Figueirido se encuentran ya preparando las próximas misiones internacionales a las que asistirán. La primera de ellas, entre finales de enero y finales de febrero será con destino en Afganistán. Otro grupo de militares de la Brilat destacados en el acuartelamiento de Siero, en Asturias, se desplazarán posteriormente al Líbano.

Fuentes de la Brilat consultadas por Europa Press explicaron que estos preparativos incluyen pruebas médicas y psicotécnicas, además de cursos de formación y preparación. Concretamente, algunos de los participantes toman parte en cursos específicos que se celebran en instalaciones militares de Madrid y Valladolid para el manejo de vehículos de blindaje más pesado que los BMR, que son vehículos de blindaje medio como el que sufrió el atentado en Afganistán.

CONFIADOS

Las mismas fuentes apuntaron la posibilidad de que los militares que formaban parte del convoy atacado por el terrorista suicida fuesen "confiados" pese a la peligrosidad de la zona por la que transitaban.

Argumentan que ante los riesgos que presentaba ese paraje, el protocolo de actuación indicaría que "un tirador o un jefe de vehículo" vigilase todos los movimientos que sucedían en el entorno del convoy y que, en caso de apreciar una amenaza inminente, tomasen medidas para evitar un posible ataque.

Precisamente, según estos expertos, "la cabeza y la cola" serían las partes "más fuertes" de un convoy militar, por el carácter estratégico de su situación en el transcurso de un desplazamiento.

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