MADRID, 31 Ago. (EUROPA PRESS) -
En Comú Podem ha respaldado al sindicato de trabajadoras sexuales y ha asegurado que revocar su autorización es "un paso atrás", marcando así una posición claramente discrepante del Gobierno del PSOE y que muestra también diferencias con Podemos.
Desde la cuenta de Twitter de su grupo parlamentario en ls Cortes Generales, la formación que lideran Ada Colau y Xavier Doménech ha asegurado que "impedir que se unan las trabajadoras, sean del sector que sean, siempre es un paso atrás, más aún si esta unión les permite luchar contra la estigmatización, la precariedad y la marginalidad".
En los mismos términos se ha pronunciado la portavoz en el Congreso, Lucía Martín, quien considera que "intentar impedir que un colectivo de trabajadoras sexuales se auto-organice y decida montar un sindicato es incomprensible teniendo en cuenta que esa herramienta les permite empoderarse, luchar contra el estigma, la precariedad y por sus derechos sociales y políticos".
De igual modo, la diputada Mar García Puig ha señalado que "más allá de que existan diferentes posturas dentro del feminismo respecto a la prostitución, no hay que negarnse a escuchar a las mujeres que la ejercen, ni dejar de reconocer su derecho a autoorganizarse y sindicarse".
La posición de En Comú Podem continúa la senda que ya ha avanzado en alguna ocasión el gobierno municipal de Ada Colau en Barcelona, que rechaza prohibir la prostitución y que se planteó incluso legalizarla.
DIVISIÓN EN EL FEMINISMO
Pero no es la misma posición que mantiene su socio de coalición, Podemos, que no ha querido respaldar al nuevo sindicato de trabajadoras sexuales y que, ante la división de opiniones en el movimiento feminista, se ha centrado de momento en pedir explicaciones al Gobierno.
El apoyo de En Comú contrasta con el tajante rechazo del Gobierno socialista, que ha anunciado su intención de revocar la autorización a la Organización de Trabajadoras Sexuales (OTRAS) que dio el Ministerio de Trabajo.
