BARCELONA, 10 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia de Barcelona ha condenado a 24 años de cárcel a un joven por asesinar a otro atropellándole con su coche al salir de una discoteca de Cornellà de Llobregat (Barcelona) en enero de 2006. También atropelló a un amigo de la víctima, al que le rompió la pierna.
Según la sentencia, sobre las 5.30 horas del 28 de enero de 2006, Emmanuel P.C., de 25 años, vecino de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), conducía su Seat Ibiza, y José V.J., de 24 años y vecino de Cornellà, que iba de copiloto, pasaban por la calle Energia de Cornellà, cerca de una conocida discoteca, de donde acababan de salir.
Por motivos poco claros, se pararon en paralelo a otro turismo y discutieron con sus ocupantes, entre ellos las dos víctimas, A.V.L. y D.M.S., que se bajaron para pedir explicaciones.
Emmanuel P.C. aceleró bruscamente, dando a entender que se marchaba, pero a unos 20 metros de distancia hizo un trompo y se dirigió a toda velocidad contra los dos jóvenes que habían bajado del otro vehículo. No consiguió atropellarles porque los peatones le esquivaron.
No obstante, el agresor regresó al lugar con su coche, les fue cerrando la escapatoria a los otros dos jóvenes y les embistió. A D.M.S. le alcanzó con el lateral izquierdo del coche, elevándole por encima del vehículo y lesionándole la pierna. Arrolló frontalmente a A.V.L., que quedó tendido en el suelo, pero volvió a pasar por encima de él, con las cuatro ruedas, tras lo que huyó a toda prisa.
En su huida, el coche se saltó un semáforo en rojo, lo que fue visto por una patrulla de policía parada en el semáforo y que no pudo alcanzarle. Tras este coche corría un grupo de cinco o seis jóvenes pidiendo socorro y gritando que habían atropellado a un amigo suyo.
Los chicos habían estado tomando copas por la zona y, en el momento de los hechos, se disponían a volver a casa, ya que venían desde Barcelona, Premià de Mar y Vilassar de Mar (Barcelona).
Los dos heridos fueron trasladados al Hospital de Bellvitge. El más grave, A.V.L., de 24 años y vecino de Premià, murió horas después por aplastamiento craneal, mientras que su amigo, que sufrió lesiones en una pierna, fue dado de alta.
El tribunal considera que Emmanuel P.C. atropelló intencionadamente a las víctimas. Aunque se presentó voluntariamente en comisaría, no confesó los hechos, sino que dijo no saber si había atropellado a alguien mientras él quería marcharse del lugar porque las víctimas y sus amigos le perseguían.
Por todo ello, la Audiencia le condena a 16 años por asesinato con alevosía, a ocho más por intento de asesinato con alevosía, a indemnizar a los familiares del muerto con 222.000 euros y al herido con 7.100 más.
