Condenado a 4 años y medio un taxista por retener a una clienta y perseguirla cuando ésta trataba de huir en Madrid

Audiencia Provincial de Madrid
EP
Actualizado: miércoles, 11 mayo 2011 19:58

MADRID, 11 May. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a un taxista por retener a una clienta, a quien persiguió después de que ésta se tirase del vehículo en marcha a la carretera para huir.

En una sentencia, a la que tuvo acceso Europa Press, la Sección Novena impone cuatro años y medio por un delito de detención ilegal y un delito contra la seguridad del tráfico. El procesado deberá indemnizar con 5.000 euros a la víctima.

La sentencia relata que el taxista recogió el 15 de enero de 2006 en el aeropuerto de Barajas a Salomé Beatriz G. G., quien "nada más montar en el coche le advirtió que no llevaba dinero y que deberían parar en un cajero automático para abonarle el importe de la carrera".

Así, le comunicó la dirección de destino y le advirtió que antes debían parar en otro lugar para dejar un paquete. Cuando llegaron a la primera parada de la carrera, se inició una discusión entre Salomé Beatriz y el taxista debido a la desconfianza de éste ante la posibilidad de que la mujer no regresara al taxi y se quedara sin cobrar.

Así, le pidió que dejara algún objeto en prenda. Ella no quiso, se bajó del taxi, dejó el paquete y regresó. Cuando la mujer volvió instantes después, le pidió que la condujera a un cajero situado a escasos metros del lugar.

El acusado contestó: "Ni cajero ni nada. Ahora vamos a ir a donde a mí me dé la gana". Acto seguido, cerró las puertas del vehículo y situándose en el carril más a la izquierda de la calzada, invadió el carril contrario para adelantar a dos coches.

La mujer intentó salir del coche después de lograr abrir la puerta trasera derecha, lo que el conductor impidió conduciendo a gran velocidad, hasta el punto de que golpeó a otro turismo.

Este conductor fue quien avisó a la Policía. Durante más de veinte minutos el taxista siguió con sus maniobras alocadas, sin respetar las señales de circulación, con la puerta trasera derecha abierta pese a que Salomé llevaba las piernas por fuera del coche, hasta que finalmente la mujer se tiró del vehículo y emprendió huida a la carrera