BARCELONA 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia de Barcelona ha condenado a 16 años de prisión por asesinato con alevosía al conductor que apuñaló mortalmente a otro durante una discusión de tráfico en Manresa en junio de 2006, y al que un tribunal popular declaró culpable por unanimidad. También deberá indemnizar con 200.000 euros a la familia de la víctima.
En base a las declaraciones de los testigos que acompañaban al procesado y al fallecido, los miembros del jurado declararon probado que, sobre las 16.40 horas del 28 de junio de 2006, la víctima, Gabrie Emil P., vecino de la localidad de 25 años y de origen rumano, y Rafael A.G., de 33, circulaban por la vía Sant Ignasi de Manresa, uno de los accesos a la ciudad.
Al ver que el procesado iba haciendo 'eses', Gabrie Emil P. tocó el claxon, lo que inició una "disputa verbal y gestual que motivó que detuvieran sus vehículos y se bajaran". Durante la discusión, Rafael A.G. sacó una navaja y le apuñaló en el corazón sin darle oportunidad de defenderse.
El joven andó unos metros tambaleándose antes de caer desplomado y fallecer desangrado, ya que la puñalada le perforó el pericardio y el ventrículo derechos, lo que le provocó una hemorragia interna y externa. Mientras, su agresor se fugó, pero dejó su ADN en una gafas halladas junto al rastro de sangre. No fue detenido hasta el 19 de septiembre.
El jurado reconoció que Rafael A.G. tenía las facultades cognitivas y volitivas ligeramente alteradas a causa de su drogadicción y a que, antes de cometer el crimen, había consumido heroína y cocaína por vía endovenosa, sustancias que solía combinar con la metadona que tomaba en el CAS de Manresa.
Teniendo en cuenta la atenuante de drogadicción contemplada por el jurado, el fiscal rebajó su petición de 20 a 16 años de prisión, pena que finalmente le ha impuesto el magistrado-presidente por asesinato con alevosía, ya que la víctima no pudo defenderse ante el "súbito e inesperado" ataque.
Rafael A.G. también deberá indemnizar con 150.000 euros a la compañera sentimental del muerto --con el que tenía una hija que entonces tenía tres meses--, y con 50.000 euros a la madre, pues su hijo le enviaba cada mes "una modesta parte de su salario" para ayudar a la familia.