Condenan a cárcel a nueve de los once agresores del subdelegado en los 'sucesos' de El Ejido

ALMERÍA 11 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia Provincial condenó a penas de un año y dos años de prisión a nueve de los once imputados por la agresión perpetrada contra el ex subdelegado del Gobierno Fernando Hermoso durante los 'sucesos' acaecidos en el año 2000 en El Ejido (Almería), aunque ninguno de los diez hombres y una mujer ingresará en el centro penitenciario provincial de El Acebuche.

El tribunal de la Sección Segunda decretó, asimismo, libre absolución para otro de los acusados --J.A.V.F.-- al no quedar acreditada su intervención en los tumultuarios hechos mientras que rebajó a 15 días de multa por una falta de lesiones la condena a otro imputado, identificado como J.M.C.

El magistrado ponente, Juan Ruiz Rico, considera probado en su sentencia a la que tuvo acceso Europa Press, que al menos seis de los penados con un año --F.A.B., I.A.D., E.G.P., A.B.C., J.M.V.R., G.H.M.-- golpearon de "forma contundente y reiterada" al ex subdelegado del Gobierno en cabeza y cara con manos y puños, además de propinarle "numerosas" patadas en la espalda que terminaron por desequilibrarle y tirarle al suelo.

En el momento en el que Fernando Hermoso yace en la calle, el fallo acredita que el principal imputado --G.H.M., quien se enfrentaba a una primera calificación del fiscal de cinco años de prisión que se ha rebajado a dos-- cogió un palo contundente con el que arremetió contra el subdelegado del Gobierno, golpeándole una vez en el vientre y "con intención de hacerlo de nuevo", hecho que fue impedido por un vecino.

La sentencia, a la que se ha aplicado la obligado atenuante analógica de dilación indebida en el procesamiento de unos hechos acaecidos en el año 2000, considera probado asimismo que todos los acusados conocían la condición de autoridad de Fernando Hermoso y señala como inductores de la agresión a P.G.C. y J.F.S., quienes al grito de "hijo de puta, cabrón, él es el que arregla los papeles exaltaron violentamente los ánimos de los que lo rodeaban".

A J.M.C., a quien sí le reconoce participación verbal en los hechos con frases como "hijo de puta, cabrón", pero no física le ha impuesto una pena de multa de 15 días a razón de seis euros diarios por una falta de lesiones.

Como consecuencia del 'linchamiento', el representante del Ejecutivo central, de avanzada edad, precisó asistencia médica, 15 días para la curación de las lesiones y otros siete de baja laboral pese a lo cual ha renunciado a ser indemnizado por esta causa. Aún así, sus nueve agresores físicos y verbales deberán abonar un total de 3.870 euros en concepto de multas.

AGRESIÓN AL POLICÍA NACIONAL

Por otro lado, el magistrado de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial condenó a un total de seis y tres meses de cárcel a la acusada S.G.F por los delitos de atentado y lesiones contra el policía nacional A.U.S., a quien además deberá indemnizar con 780 euros por las heridas, 300 por las secuelas y otros 270 por los daños causados.

Ruiz Rico considera probado que cuando el agente acudió en auxilio de Hermoso, tras ser identificado por la multitud como "un escolta" y ante la violencia de una treintena de personas que gritaban "a matarlo, a matarlo", buscó refugio en el domicilio de S.G.F., ésta le negó la entrada con un rotundo "si eres policía que te den por el culo y te maten, vete a la calle".

El agente consiguió, sin embargo, flanquear la entrada de la vivienda para pedir refuerzos por teléfono pero la condenada dejó entrar a tres jóvenes sin identificar que empezaron a propinarle golpes hasta dejarlo inconsciente.

A.U.S. resultó herido por policontusión y perdió varios dientes, lesiones de las que tardó en sanar 24 días tras necesitar tratamiento analgésico y observación domiciliaria. Sus enseres personales resultaron también dañados por valor de 270,46 euros.

Los hechos enjuiciados, y que durante la vista oral provocaron la adhesión de las defensas a los escritos de conclusiones de Ministerio Fiscal y acusación particular, ocurrieron en febrero de 2000 durante el funeral de Encarnación López, la joven cuya muerte junto a la de un agricultor apenas 48 horas antes, desencadenó los conocidos como 'sucesos de El Ejido'.