Condenan a diez años de cárcel a dos hombres que abusaron sexualmente de una niña de 10 años con la que vivían

ALMERÍA 18 Dic. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia Provincial ha condenado diez años de prisión para cada uno a dos hombres de 56 y 31 años que cometieron abusos sexuales durante más de dos meses sobre una menor de diez años, hija de la pareja sentimental del mayor de ellos y con la que compartían el domicilio familiar en la localidad de Vera (Almería).

La sentencia de la Sección Segunda, a la que tuvo acceso Europa Press, considera a tío y sobrino, de nacionalidad colombiana, autores de un delito continuado con acceso carnal, por el que el Ministerio Público solicitó la imposición de 15 años de cárcel para cada uno y el pago de una indemnización por daños morales de 18.000 euros, a la que se aviene el fallo.

El magistrado-ponente Manuel Espinosa aplica el grado superior de la pena al estimar que existió continuidad delictiva en los abusos, que se prolongaron entre junio y septiembre de 2005 "en el marco de una familia --subraya-- y prevaleciéndose ambos de la confianza de madre e hija", en quien "todavía se reflejaba la angustia por el daño moral" durante testimonio prestado ante el tribunal.

Según consta en el apartado de hechos probados, el hombre de mayor edad mantuvo relaciones con la menor en un número indeterminado de veces durante las que realizó tocamientos y la penetró vaginalmente sin emplear la violencia o la intimidación pero sí el chantaje emocional si se negaba y en ausencia por razones laborales de su pareja sentimental.

El sobrino comenzó los abusos sexuales en las mismas circunstancias un mes después y los mantuvo, siempre en fin de semana, hasta la denuncia que la madre interpuso ante la Guardia Civil, después de que su compañero sentimental delatase al joven de 31 años y le obligase a expulsarle de la vivienda, tras reconocer sus actos.

Fue días después cuando la niña se atrevió a relatar los abusos cometidos también por su padrastro, que fueron corroborados por un quinto inquilino de la vivienda, quien arrendaba una habitación, y que, durante el acto de juicio oral, aseguró haber contemplado como éste se encerraba a solas en el baño y el dormitorio con la menor.