MADRID, 6 Sep. (EUROPA PRESS) -
El juez de Violencia sobre la Mujer número 5 de Madrid ha prohibido al periodista José Manuel Yáñez a aproximarse a su expareja, la periodista y escritora Mari Pau Domínguez, a menos de 500 metros y comunicarse con ella durante dos años.
Yáñez, tras romper la relación sentimental que mantenía con la escritora, sometió a ésta a un "acoso constante", según cuenta la sentencia del titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 5 de Madrid, con fecha de este miércoles y a la que ha tenido acceso Europa Press.
"Todo ello alteró gravemente el desarrollo de la vida cotidiana" de la víctima, dice la sentencia. Además, señala que en el momento de los hechos el acusado presentaba un exceso de ingesta de bebidas alcohólicas.
Debido a esta última situación, el pasado mes de marzo cuando se celebró un juicio rápido, el juez David Maman dictó un auto acordando una orden de alejamiento y dejando al ahora condenado en libertad provisional, pero advirtiéndole de que el incumplimiento de la orden de alejamiento podría suponer "medidas más restrictivas" como la prisión provisional.
QUEBRANTAMIENTO DE LA ORDEN DE ALEJAMIENTO
No obstante, según constata la sentencia, Yáñez, ex jefe Gabinete del portavoz del grupo parlamentario Ciudadanos en la Asamblea de Madrid, quebrantó esta prohibición de acercarse a su expareja la noche del 30 de marzo de 2017 al presentarse en su domicilio. Estos hechos, objeto de otro procedimiento, esta pendiente de resolución.
En la vista oral celebrada en marzo, las partes alcanzaron un acuerdo de conformidad, después de que el periodista reconociese los hechos. En esta línea, el juez mantiene la orden de alejamiento de menos de 500 metros a Domínguez en cualquier lugar que se encuentre, acercarse a su domicilio o lugar de trabajo o cualquier otro que ésta frecuente y de comunicarse con ella por cualquier medio durante dos años. También le condena a la realización de trabajos en beneficio de la comunidad durante cuarenta días.
La sentencia relata que Yáñez "incapaz de aceptar la ruptura, y con la intención de anular la capacidad" de Domínguez de "rehacer libremente su vida" la sometió a un acoso "constante" desde que se rompió la relación en junio de 2016. Según los hechos probados, la siguió, buscó en la calle y a la salida de su casa, llamó por teléfono con "abrumadora frecuencia" y publicó en su cuenta de Twitter "ataques e insinuaciones contra ella", entre ellos "múltiples mensajes" contra la "profesionalidad" de la escritora.
La noche del 10 de marzo de 2017 se presentó en el domicilio de Mari Pau Domínguez llamándola "insistentemente" a su telefonillo. Al ver que no le contestaba llamó a su teléfono de forma "continua" durante más de una hora, incluso al de un bar próximo.
