El Congreso obligado a repetir una votación al difundirse el resultado, que debía tener carácter secreto

Actualizado: jueves, 1 marzo 2007 16:42

MADRID, 1 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Pleno del Congreso se vio obligado este mediodía a votar dos veces el dictamen de la Comisión del Estatuto del Diputado porque, pese a que el Reglamento de la Cámara establece que debe tener carácter secreto, en la primera votación estaban presentes en el hemiciclo invitados y periodistas, y además el resultado quedó reflejado en el panel electrónico y se pudo ver por el circuito interno de televisión.

Ante las críticas que esta situación provocó en el hemiciclo, el el presidente del Congreso, Manuel Marín, tomó la palabra para explicar que había consultado a los servicios jurídicos de la Cámara si debía desalojar las tribunas antes de la votación y le habían comunicado que no era necesario porque los votos sólo quedarían recogidos en el ordenador correspondiente y se preservaría, por tanto, su carácter secreto.

Sin embargo, el resultado de la votación quedó reflejado en los paneles electrónicos, fue visto por los presentes en las tribunas, tanto invitados como informadores y además se difundió a través de la señal institucional de televisión. Así, se pudo saber que ocho diputados habían votado en contra y que 27 se habían abstenido, si bien no se vio de dónde procedían esos votos.

QUEJAS DEL PP.

El revuelo, generado principalmente en la bancada del PP, cuyos diputados expresaron a gritos sus quejas por la presencia de gente en las tribunas, llevaron a Marín a dar instrucciones para desalojar al público y a los periodistas con el objetivo de no "perder el tiempo" con una "polémica" que tachó de "absurda".

"Atendiendo la petición del PP, desalojen las tribunas", ordenó Marín, aumentando el disgusto en la bancada 'popular', cuyo portavoz, Eduardo Zaplana, pidió la palabra para dejar constancia de su protesta y recalcar que el presidente de la institución está "obligado a exigir el cumplimiento del Reglamento" y no a "interpretar lo que los grupos pueden querer o no querer".

Marín le repitió que había realizado una consulta a los servicios de la Cámara y volvió a rechazar que se abriera una polémica por el episodio. "Esto no tiene debate", espetó al portavoz del PP, quien le replicó exigiendo que se cumpliera el Reglamento y destacando que este hecho no tiene precedentes. "Nunca había ocurrido esto", proclamó.

Tras el incidente se repitió la votación, ya sin invitados, sin sonido y sin imagen de los paneles porque las cámaras enfocaron durante unos minutos a las pinturas que coronan el hemiciclo. Según informaron a Europa Press en fuentes parlamentarias, la consecuencia fue que los votos en contra se quintuplicaron, pasando de ocho a cuarenta, y todo ello pese a que el informe fue aprobado en su día por unanimidad en la Comisión del Estatuto del Diputado.

LOS TRANSEXUALES, DESCONCERTADOS

El desalojo de las tribunas causó cierto desconcierto entre los representantes de colectivos de transexuales que habían acudido a la Cámara para presenciar la aprobación definitiva de la Ley de Identidad de Género.

Algunos de ellos, que no entendían lo que se iba a votar, expresaron su sorpresa porque les expulsaran de las tribunas apenas minutos después de que Marín se hubiera dirigido a ellos para pedirles que no aplaudieran hasta que él diera por levantada la sesión.