BARCELONA, 30 Jun. (EUROPA PRESS) -
El movimiento político CpC, coaligado al PSC, aprobó hoy constituirse formalmente en asociación cívica, abandonando así cualquier aspiración a ser partido político, para centrar sus esfuerzos a partir de ahora a "la pedagogía y formación de la ciudadanía para el debate político", según explicó a Europa Press la presidenta de CpC, Carme Valls.
Aun así, CpC no abandonará sus puestos en las instituciones catalanas ni romperá su protocolo de relación con el PSC, que es vigente para toda esta legislatura y configura la coalición PSC-CpC en el Parlament y en los municipios catalanes.
CpC cuenta hoy con cinco diputados en el Parlament, a través del grupo PSC-CpC, y unos 30 concejales en diversos municipios, la mayoría de ellos al cargo de la concejalía de Participación, según reseñó Valls.
El diputado de CpC Antoni Comín explicó que "si el PSC tiene interés en reeditar" esta coalición electoral "en la próxima legislatura", CpC estará dispuesta a ello. Aunque, "a partir de ahora, esta no será la prioridad" del movimiento. Comín señaló que tampoco abandonarán las instituciones ni descartan mantener su protocolo de asociación con el PSC en futuros comicios.
El ex presidente de la Generalitat y ex líder del PSC, Pasqual Maragall, por cuya candidatura a la Generalitat nació en 1999 el movimiento CpC, estuvo presente en la clausura de la Convención de CpC, que se celebró hoy en Pineda de Mar (Barcelona).
Maragall expresó su apoyo al movimiento en esta nueva etapa y les animó también a implicarse en el proyecto político europeo, incluso a través de la gestación del nuevo Partido Democrático Europeo (PDE). "Siempre habéis estado a mi lado, y yo siempre estaré con vosotros. Estoy seguro de que vais por el buen camino", les animó.
También la vicepresidenta del PSC, Manuela de Madre, la portavoz adjunta de ERC en el Parlament, Anna Simó, la portavoz de ICV-EUiA, Dolors Camats, así como representantes sindicales y del PSC de Pineda estuvieron presentes en el acto, en el que Carme Valls cerró la jornada de debate y reflexión sobre el futuro de CpC.
Valls explicó a Europa Press que la decisión de constituirse en asociación y movimiento cívico parte de una reflexión de CpC a raíz de la creciente lejanía de políticos y sociedad y la alta abstención electoral de los últimos comicios.
En este sentido, denunció que la crítica que la sociedad hace a la clase política puede resultar incluso "retrógrada" cuando considera que "sin los políticos estaríamos mejor", porque "parece que abogan por volver a la tiranía".
No obstante, apoyó los movimientos sociales críticos "cuando contribuyen a forjar una democracia más profunda y radical" con nuevas formas de participación ciudadana, un debate político al que CpC encaminará ahora sus pasos desde su vertiente más cívica.
Para ello, CpC creará tres aulas de formación en participación y en federalismo. En la Convención de hoy participaron un centenar de los 500 asociados a CpC, entre los que se produjo también un intenso debate sobre la conveniencia de cambiar el nombre del movimiento en esta nueva etapa.
Finalmente, los congregados consideraron que "el nombre de Ciutadans pel Canvi hace referencia a unos cambios democráticos que aún están por llegar", por lo que aún tiene sentido esta denominación, "que no surgió sólo por una persona concreta", en alusión a Maragall, "sino por un proyecto entero de cambio" político, señaló Valls.
