"Cuando dejé los 'Latin' la jefa de la banda me dijo que o le pagaba 1.200 euros o me quemaba viva", afirma una testigo

Otra ex 'Latin' declara que fue agredida cuando abandonó el clan y que acudieron hasta su casa para amenazarla

Europa Press Nacional
Actualizado: miércoles, 9 mayo 2007 18:43

MADRID, 9 May. (EUROPA PRESS) -

Una testigo protegido de 17 años que perteneció "hace año y medio" a los 'Latin Kings' manifestó hoy, en el juicio que se celebra en la Audiencia de Madrid contra 14 presuntos cabecillas de esta organización, que la jefa de la sección femenina, la española María T.O., conocida como la 'Madrina' o 'Queen Maverick', le dijo cuando dejó la banda que o le pagaba 1.200 euros o le "quemaba viva".

"Me he tenido que ir a vivir a otra zona", aseveró la menor, quien declaró detrás de un biombo para no ser visto por los imputados y a la que distorsionaron la voz para no ser reconocida. Así, indicó que vio "peleas y palizas" y que en la agrupación les mandaban "agredir a las 'Ñetas'" y les prohibían vestir con "falda" o "bailar provocando a los hermanitos (en referencia a los sección masculina de los 'Latin')".

También contó que las chicas no podían salir con chicos que no fueran 'Latin' y, si lo hacían, éstos se tenían que incorporar al clan. Con respecto a las peleas, aseguró que vio tres, "una en Villalba, otra en La Navata y la tercera en Colmenarejo". "Esta última agresión fue en una reunión universal, en la que dieron golpes a un chicho en la espalda, en la cabeza, por todos lados". "A mí me ordenaron pegar a una persona pero me negué", sentenció la menor.

Otra testigo protegido, de 17 años, y que estuvo en el 2006 "dos o tres meses" en los 'Latin', aseguró que a ella le pegaron cuando abandonó la organización y que también le pidieron dinero por irse. "Después de dejar la banda me vinieron a buscar a casa y me dijeron que si no iba a las reuniones que me atuviera a las consecuencias", apostilló la joven, quien señaló a 'Queen Maverick' como la líder de las mujeres.

Agregó que otra de las cosas que le hicieron fue lo que se conoce dentro de la banda como "un 360". "Es un castigo cuando cometes una falta que consiste en hacer 360 ejercicios físicos", explicó, y añadió que Denys Gary P.M., 'King Yankee' "le dijo a unas chicas que fueran a linchar a unas 'Ñetas'". En este sentido, la primera de las declarantes afirmó que Gary le enseñó "una pistola en el pasillo de su casa".

"PREFIERO NO DECIR LOS NOMBRES"

Por su parte, un tercer testigo protegido, que estuvo un año y medio en la agrupación, se negó en un primer momento a decir los nombres de las personas que le pegaron por considerar que "había faltado el respeto" a Carlos Enrique Z.M., 'King Rocco', en una reunión en Collado Villalba. En ese momento del juicio el presidente del tribunal le recordó al testigo su obligación de decir los nombres. Después de unos segundos, este joven afirmó que sus agresores fueron: 'King Yankee', Geovanny José - conocido como 'King Cano'-, Arnaldo Andrés -'King Sonny'-, Argelis Wilfrido y un quinto no procesado, mientras que José Fabricio -'King Baby Black'- "supervisaba la agresión".

Añadió que el dinero que se recaudaba en la banda (cerca de dos euros semanales por persona) era para "pagar las minutas de los abogados y comprar drogas". "Cuando salí me dijeron que tenían pagar 900 euros, porque no había abonado ni una sola cuota, pero yo desparecí durante un tiempo", indicó.

Mientras, una ex 'Latin' que declaró como testigo no protegida que había sido propuesta por el letrado de la jefa de la banda, María T.O., señaló que ésta "ni ha ordenado ni ha agredido nunca a nadie". "El dinero que recaudábamos era para irnos todas a comer, para ayudarnos unas a otras. Además, íbamos a leer libros a la biblioteca y llevábamos ropa y comida a Cruz Roja". Aún así, esta testigo reconoció que en la organización había faltas "leves y graves", pero aseguró que "nunca se llegó a castigar a nadie".

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