BRUSELAS, 21 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el presidente francés, Nicolas Sarkozy y el primer ministro italiano, Romano Prodi, acordaron hoy "tomar la iniciativa" y hacer un frente común para "apoyar firmemente" la propuesta alemana sobre el nuevo Tratado, que preserva los elementos fundamentales de la fallida Constitución Europea, y poder lograr "cuanto antes" un acuerdo.
Los tres líderes europeos se comprometieron además a ayudar a la canciller alemana y presidenta de turno de la UE, Ángela Merkel, a buscar "fórmulas" para acomodar a los países escépticos, especialmente Polonia y Reino Unido, siempre que "no pongan en tela de juicio" los aspectos centrales del compromiso alemán, según informó el secretario de Estado de comunicación, Fernando Moraleda. El objetivo es "iniciar de manera inmediata" las negociaciones sobre el Tratado para "concluir cuanto antes" un acuerdo, añadió.
Madrid, París y Roma han decidido tomar la iniciativa para "evitar una dinámica de recortes" tras comprobar que algunos países pretenden "abrir elementos centrales" del compromiso alemán, destacó por su parte el secretario de Estado de Asuntos Europeos, Alberto Navarro.
A su juicio, la propuesta de la presidencia alemana "recoge el contenido, la sustancia y los equilibrios del Tratado constitucional", pese a que se abandona el término 'Constitución' y los símbolos y se cambian los nombres de algunos cargos, como el de ministro de Asuntos Exteriores. Navarro se mostró convencido de que el resto de países que ha ratificado la Constitución se sumará a la iniciativa de París, Madrid y Roma.
Zapatero, Prodi y Sarkozy se reunieron durante media hora en la delegación española. Sarkozy informó a sus colegas de la conversación que había mantenido con el primer ministro británico, Tony Blair, y su sucesor, Gordon Brown. No se discutió sobre un posible fracaso de la cumbre. Moraleda destacó el valor simbólico de este acuerdo porque se trata de los representantes de dos países que apoyaron el Tratado constitucional y de uno que lo rechazó en referéndum, y de dos progresistas y un conservador.
En cuanto a las posibles fórmulas alternativas para Reino Unido y Polonia, Navarro avanzó que para Londres se puede proponer que esté excluido (opt-out) de la Carta de Derechos Fundamentales, que no obstante sería jurídicamente vinculante para el resto de Estados miembros; y a Polonia una red de seguridad en la toma de decisiones como la prevista en el denominado 'compromiso de Ioaninna' que no cuestione la doble mayoría.
Zapatero, Sarkozy y Prodi abordaron durante su encuentro del intento de Londres de descafeinar la política exterior y dejaron claro que sólo aceptarán un "cambio de denominación" del ministro de Asuntos Exteriores pero no modificar sus funciones.
"El compromiso de los tres primeros ministros (sic) es un elemento político de indudable importancia. No sabemos si se producirá un acuerdo o no, pero esta iniciativa política tiene la suficiente intensidad como para que estemos más cerca del acuerdo que del desacuerdo", destacó el secretario de Estado de comunicación.
La iniciativa de esta propuesta conjunta parte de la visita a Madrid del presidente francés, Nicolás Sarkozy, el pasado 31 de mayo. En aquel momento, explicó Navarro, Zapatero le propuso presentar al resto de colegas un "documento conjunto" para "demostrar cómo dos países que habían votado de manera diferente podían ponerse de acuerdo por Europa sobre unos elementos centrales que deberían figurar en el Tratado".
El documento fue presentado al cónclave de ministros de Exteriores del pasado domingo por el representante español, Miguel Ángel Moratinos, y su homólogo francés, Bernard Kouchner, y constaba de doce puntos, entre ellos la Carta de Derechos Fundamentales, el ministro de Asuntos Exteriores o la política de inmigración, a los que se sumó de inmediato el representante italiano, Massimo D'Alema.
El presidente del Gobierno explicará este acuerdo con Italia y Francia al primer ministro británico en el encuentro bilateral que tienen previsto mantener mañana.
