MADRID, 26 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los candidatos del PSOE y el PP a la presidencia del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy, acudieron hoy a su primer 'cara a cara' electoral armados con gráficos, abundante documentación, recortes de prensa y, en el caso de Zapatero, hasta un expediente de regularización de un inmigrante.
Los dos contendientes se miraron uno al otro en todo momento, salvo en los turnos inicial y final en los que miraron a cámara para dirigirse directamente a los espectadores, y se trataron de usted. Los dos leyeron en ocasiones -algo más Rajoy--, consultaron sus fichas y tomaron notas cuando hablaba el contrario.
Ambos recurrieron a gráficos con barras pintadas en rojo y azul para ilustrar cifras de economía y seguridad ciudadana en los gobiernos del PP y del PSOE. Sin embargo, los primeros gráficos que mostró Rajoy, los relativos al paro, estaban enmarcados y rotulados en rojo.
Rajoy recurrió a fotocopias de entrevistas de Zapatero en prensa para acusarle de mentir sobre el proceso de paz y el presidente del Gobierno le dejó encima de la mesa un expediente de regularización de un inmigrante que se basó en un bonobús.
Al inicio del debate, Zapatero gesticuló más que su contrincante, con sus habituales movimientos de brazos, mientras a Rajoy se le veía más nervioso y a ratos desviaba la mirada.
En esos primeros momentos, Zapatero cometió un lapsus al enmarcar la situación económica en una "recesión" mundial, pero de inmediato volvió a hablar de "desaceleración". Al final, Rajoy sacó un gráfico sobre construcción de vivienda protegida en diferentes comunidades autónomas cuando quería sacar uno de precios.
Zapatero se ganó el voto de un presentador de televisión que había retado a ambos candidatos a ser los primeros en decir el nombre del escarizado Javier Bardem. Zapatero le mencionó al tiempo que presumió de otros artistas españoles que le han apoyado y a los que el PP tachó de "untados" por el canon.
El líder 'popular' le recordó entonces que éstos hablaron de "turba de imbéciles" al referirse al PP. Ese fue uno de los momentos más tensos del debate, pero lo fue aún más el minuto sigiente, cuando Rajoy acusó a zAaptero de agredir a las víctimas del terrorismo y éste le respondió "no se lo acepto" y le interrumpió en varias ocasiones. El moderador tuvo que interrumpir el rifirrafe y conceder algo más de tiempo a Rajoy.
El presidente del Gobierno interrumpió en varias ocasiones al líder del PP, quien llegó a decirle "no me interrumpa'. Cuando hablaba de políticas sociales y Rajoy aseguraba que tuvo que pedir un crédito para pagar las pensiones cuando estaba en el Gobierno y el jefe del Ejecutivo recalcó: "Eso es falso". Aunque en líneas generales respetaron el uso de los tiempos del adversario, los dos hicieron comentarios en alto cuando el otro candidato hacía aseveraciones que no compartían.
La palabra "mentira" fue empleada varias veces por los dos candidatos en el transcurso del debate, sobre todo cuando se trató la política antiterrorista. La "última mentira", dijo Zapatero, decir que ETA está casi acabada en 2004 y luego echar "la culpa" a la banda terrorista inmediatamente después de los atentados del 11 de marzo.
En su turno, el líder del PP le acusó de "engañar" a los españoles por "negociar" con ETA y sacó páginas de periódico en las que el jefe del Ejecutivo dijo que no hablaría de política con la banda terrorista. "Usted ha mentido", le espetó el líder 'popular',
