Zapatero se defiende acusando a Rajoy de no mojarse, niega que la herencia fuera buena y le pide no ser como la oposición de Grecia
MADRID, 28 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero y el presidente del PP, Mariano Rajoy, se han enzarzado hoy, durante el Debate del estado de la Nación, en una discusión sobre la herencia que recibió el actual jefe del Ejecutivo. Rajoy le acusó de haber recibido la "mejor herencia" y dejar la "peor" por lo que le pidió que hiciera "algo bueno" al final de su gestión y convocara elecciones.
Previamente a esta petición, Rajoy había anunciado la presentación de varios proyectos de Ley en la Cámara, para rebatir la acusación de Zapatero de que el PP no hace propuestas, lo que le sirvió al presidente del Gobierno para reiterar, en tono irónico, que es necesario agotar toda la Legislatura con el fin de debatir esas propuestas. No obstante, el jefe del Ejecutivo empleó sus turnos de réplica para defenderse, negado que la herencia recibida fuera buena, acusando a Rajoy de no mojarse por no apoyar las reformas y pidiéndole que no sea como la oposición en Grecia.
"Lo he visto en su intervención de los nervios y lo entiendo", comenzó atacando Mariano Rajoy en su segunda intervención, en la que, empleando la ironía, afirmó que no iba a hacer ningún reproche a Zapatero porque es muy difícil presentarse en la Cámara "con un balance como el suyo", con la tasa de desempleo por encima del 20 por ciento, la prima de riesgo en casi tres puntos y habiendo practicado el mayor recorte social de la historia de la democracia.
NO FUNCIONAN NI EL MARCAPASOS NI EL TERMOMETRO DE ZAPATERO
"Usted ha sido el presidente que ha recibido la mejor herencia de la democracia y va a ser el que deje la peor herencia", espetó Rajoy, quien continuó ahondando en sus críticas y sus reproches a Zapatero al afirmar que si el termómetro de la efectividad era la creación de empleo, el del presidente del Gobierno "no funciona". Tampoco funciona, dijo, el "marcapasos" porque la prima de riesgo sigue creciendo.
Mariano Rajoy se empleó a fondo en rebatir las acusaciones que previamente le había lanzado Zapatero de que el PP no ha colaborado en las reformas, ni ha presentado propuestas alternativas. Por ello, le recordó las veces que él mismo le había dicho que no aumentara el gasto público, no suprimiera el techo de gasto, no aumentara el endeudamiento, o no aprobara el decreto ley sobre el sistema financiero que iba a liquidar el crédito "como así ha sucedido". También recordó a Zapatero las 71 enmiendas que el PP presentó a la reforma laboral, las enmiendas a la reforma de pensiones, el "sin fin" de propuestas a las reformas fiscales y los errores en la política energética.
"YA ESTA BIEN DE ECHARLE LA CULPA A LOS DEMAS"
"Cada vez que le hemos dicho que no, le hemos dicho que sí", resumió Rajoy, quien considera que si Zapatero le hubiera hecho caso "las cosas habrían ido mejor". "Ya está bien de echarle la culpa a los demás", exclamó.
Y para que no quedaran dudas de que el PP realiza propuestas, mostró en la tribuna de oradores los proyectos que su partido va a presentar "antes de que termine el Debate sobre el estado de la Nación": el proyecto de Ley para los emprendedores, "completo, entero, desarrollado"; la proposición de Ley de reforma de la ley de estabilidad presupuestaria y la Proposición e Ley de transparencia, información pública y buen gobierno.
"Nunca en este parlamento la oposición hizo tantas propuestas y nunca el Gobierno votó tantas veces en contra de ellas", exclamó Rajoy y llegó a preguntar a Zapatero "¿quién se ha creído que es?".
Además, y para desmontar la acusación de Zapatero de que el PP no ha apoyado ninguna de las reformas necesarias para la economía española, Rajoy también recordó al jefe del Ejecutivo las veces que el Gobierno ha contado con el apoyo del PP: para el decreto del estado de alarma, la participación de las tropas españolas en Afganistán, Líbia o Líbano o en los últimos debates del Consejo Europeo, entre otras.
Pero dejó claro que en lo que no puede apoyar a Zapatero es en "el mayor recorte de derechos sociales de la democracia" y recalcó que su partido no puede seguir los "errores" del Ejecutivo "en silencio". Además, consideró "increíble" que Zapatero haga comparaciones de los datos españoles con los europeos y le preguntó si no le daba "vergüenza" hacerlo. Puso, entre otros ejemplos, que la deuda española ha crecido en 24 puntos, mientras que la europea lo ha hecho en 15 y que la tasa de paro en España ha aumentado en 12 puntos, frene a poco más de dos en Europa. También quiso dejar claro que tiene confianza en España, pero precisó que quien genera desconfianza es el presidente y su gobierno.
Tras estos argumentos y reproches, Rajoy volvió a reiterar la petición que ha guiado toda su intervención de hoy, la convocatoria de elecciones. "Sus excusas ya no sirven, deje que la gente pueda hablar y opinar", dijo y tras recordar que no se puede perder más tiempo, reclamó al presidente que "haga algo bueno y positivo al final de su gestión" porque "España se lo demanda".
"PARA DEBATIR TODOS ESOS PROYECTOS, NECESITAMOS AGOTAR LA LEGISLATURA"
Zapatero inició con ironía su respuesta a la segunda intervención de Rajoy: "Ve como los debates tienen alguna utilidad. Nos hemos ido acercando, es evidente que para debatir todos esos proyectos de Ley necesitamos agotar toda la Legislatura".
No obstante, siguió acusando a Mariano Rajoy de no hacer propuestas concretas sobre temas "cruciales" y negó haber recibido la mejor herencia económica de la democracia. En este sentido, dijo que en su primer Debate de la Nación fue "respetuoso" sobre lo que recibía, pero recordó que en aquel momento la productividad era muy baja, mientras crecía el endeudamiento por la actividad de la construcción. Según dijo, la productividad crecía al 0,2 por ciento, mientras en el resto de Europa lo hacía por encima del uno.
"Muy baja productividad y mucho ladrillo", exclamó y recordó que el endeudamiento del sector promotor estaba creciendo el doble que la media europea y ello hizo que se multiplicara por ocho el endeudamiento de las familias. En su opinión, el empleo que generó la burbuja inmobiliaria era "ficticio" porque no estaba asentado en bases sólidas.
Con estos argumentos, Zapatero concluyó que "no era una buena herencia" la recibida y desveló que si se arrepiente de algo es de "no haber intentado pinchar la burbuja inmobiliaria en los tres años" que convivió con ella.
Además, insistió en que Mariano Rajoy no ha arrimado el hombro en las reformas que ha realizado y le reprochó que en mayo pasado intentara "tirar" al Gobierno en lugar de "garantizar la solvencia" de España, que era, dijo, lo que se jugaba este país con las medidas de ajuste que se aprobaron hace un año.
Zapatero trató de poner en valor las política sociales que ha "extendido" su Gobierno como la asistencia a la dependencia o las becas, y recordó que, por el contrario, los populares están hablando de "copago" sanitario.
También reprochó a Rajoy que algunos de sus colaboradores digan que hay deuda oculta y reclamó a Rajoy que "sea leal" con los datos y transmita "confianza" en la solvencia de España. En este sentido, avisó que no le gustaría pensar que en lo único que nos parecemos a Grecia fuera en la oposición y le recordó que está en juego el proceso de recapitalización de Bankia, presidida por Rodrígo Rato.
"Sabe que en eso está mucho en juego" y "le pido que contribuya y defienda la reestructuración del sistema financiero porque eso ayudará a nuestras entidades", reclamó Zapatero al tiempo que reiteraba su petición a Rajoy de que de confianza.
