CAÑETE DE LAS TORRES (CÓRDOBA), 19 (EUROPA PRESS)
El Ayuntamiento de Cañete de las Torres (Córdoba) ha decretado un día de luto oficial con motivo de la muerte, este miércoles, de una mujer de 85 años que fue arrastrada por la tromba de agua que anegó el pueblo, afectando a un tercio del mismo, en concreto a unas 300 viviendas, provocando el desalojo de unas 150 familias.
Así lo ha detallado, en declaraciones a los periodistas, el alcalde de la localidad, Diego Hita, quien ha dicho que los daños son tales que es precisa la declaración de "zona catastrófica", especialmente en el entorno del Parque Andalucía, donde el agua anegó viviendas y negocios, alcanzando dos metros y medio de altura, desplazando y dañando mobiliario urbano y vehículos, pues la tormenta arrastró a una treintena de vehículos.
La población ha recuperado este jueves el suministro eléctrico y el de agua potable, que se cortaron a causa de la tromba de agua, que hizo que el arroyo Guadiamar, a pesar de estar canalizado desde 1999, se desbordara y provocara la inundación del municipio, subrayando Hita que, dada la cantidad de agua caída en tan corto periodo de tiempo, era imposible que "la bóveda de seis metros", que resistió una primera tromba de agua "de 30 litros", aguantara la segunda tromba, "de en torno a 100 litros".
Pero el principal problema fue, según el alcalde, que "casi toda el agua que ha venido de los terrenos colindantes, que no están urbanizados, que ha sido lo que ha provocado una especie de pequeño sunami", con lo que no se pueden achacar los daños a un posible mal estado de la citada bóveda bajo la que discurre el arroyo desbordado.
En cuanto a cómo se produjo la muerte de la única víctima de la inundación, Hita, quien ha acompañado al presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, en su visita a la zona afectada, ha detallado que "la tromba llegó a la vivienda" donde vivía con su mario la mujer de 85 años fallecida y "el agua reventó la puerta, llevándose al matrimonio, aunque afortunadamente el marido pudo agarrarse a una cosechadora que había junto a la vivienda, pero ella no pudo y la riada se la llevó, encontrándosela después a unos 500 metros de la vivienda".