La madre explica que los dos mayores están "destrozados" y el pequeño está nervioso porque cree "que se va de vacaciones".
MADRID, 25 Ene. (EUROPA PRESS) -
La defensa de María del Amor González solicitará a la fiscalía del Tribunal Constitucional (TC), o en su caso, a la Fiscalía General del Estado, que paralice el auto de la Audiencia Provincial de Oviedo que obliga a la devolución de los hijos a su padre de origen israelí, Moshe Egozi, tras presentar en los próximos días recurso en el Constitucional.
La letrada Cristina Almeida explicó hoy en rueda de prensa que, tras el fallo de la sección quinta de la Audiencia Provincial de Oviedo por el que se desestima el recurso de apelación interpuesto por Mª del Amor González contra el auto del Juzgado número 5 de Avilés, que ordenaba la devolución de los menores a su padre en el país hebreo, la defensa agotará las "dos vías" posibles.
Una de ellas, consiste en presentar un recurso ante el TC en los próximos días que lleve a la suspensión cautelar del proceso y, a la espera de una resolución, la defensa solicitará a la fiscalía del Constitucional, o en su caso, a la FGE, que paralice la repatriación de los niños a Israel. La abogada Ana Clara Belío afirmó que se trata de una "vía peligrosa" dado el volumen de trabajo del tribunal y la lentitud con la que suele resolver los casos.
La segunda opción para que María del Amor González conserve sus hijos en España es lograr, en colaboración con otros abogados de Oviedo, que se resuelva el divorcio, actualmente suspendido por el Juzgado número 5 de Avilés, y obtenga así la custodia de los niños antes de que se ejecute el auto de restitución por el que éstos volverían a Israel con su padre.
ORGANIZACIÓN JUDICIAL "DESASTROSA".
Cristina Almeida denunció la organización judicial "desastrosa" con la que se ha llevado el caso de María del Amor González y advirtió de que el único convenio de La Haya que tiene ratificado Israel es el de restitución de menores, en el que se basa el fallo de la Audiencia Provincial de Oviedo, por lo que, una vez que los menores entren en el país hebreo, "no habrá ninguna posibilidad" de traerlos a España a falta de la ratificación por este país del convenio para la ejecución de sentencias y derechos sobre menores.
La letrada criticó que desde que María del Amor González llegó a Asturias proveniente Israel el 20 de abril de 2005 acompañada de sus cuatro hijos, la jueza de Avilés dejó a la madre "desprotegida judicialmente" e "indefensa" al negarse a tramitar su divorcio alegando que no se encontraba dentro de sus competencias. Posteriormente, la Audiencia Provincial obliga a dicha jueza a tramitar el divorcio y considera que es legítimo que sacara a sus hijos de Israel.
Poco después, sin el divorcio resuelto, el Juzgado de Avilés dicta un auto de restitución de menores tras ser solicitado por su padre desde Israel. Almeida observó que en dicha restitución no se ha cumplido la voluntad de los niños ni se ha tenido en cuenta el riesgo psíquico que puede causarles. Además, recordó que la madre sufrió malos tratos y violación de sus derechos durante su estancia en Israel.
Dado que dos salas distintas de Oviedo han dictado autos contradictorios, el que dice que María del Amor González salió de forma legítima de Israel y el que dice que no, y que la defensa no puede presentar actualmente recurso de casación, Almeida criticó la falta de alternativas. "No podemos presentar recurso de unificación de doctrina ni llevar el caso al Tribunal Superior de Justicia porque aún no tiene ni las competencias", denunció Almeida.
"María del Amor como madre, pondrá todos los obstáculos para que los niños no salgan de España. El padre tendría derecho a un régimen de visitas, puesto que ella nunca ha negado la comunicación de sus hijos con su padre. Si los niños no tiene rechazo ni odio a su padre, es porque ella no lo ha consentido", quiso aclarar la letrada.
EL MIEDO DE LA MADRE
María del Amor González denunció que vino a España "buscando justicia" y sólo encontró "piedras en el camino". "Los dos mayores están completamente destrozados y el pequeño está nervioso porque cree que volverá en unos días, que se va de vacaciones. ¿Cómo le explico que no?", relató. De los cuatro niños, sólo el pequeño tiene la nacionalidad israelí, mientras que los dos mayores tienen nacionalidad norteamericana y el tercero por edad, guatemalteca. A su vez, todos ellos, tienen la nacionalidad española.
Expuso que sus hijos "le tienen prohibido" volver con ellos a Israel porque quieren proteger a su madre. "Afortunadamente salí viva de allí en 2005 y si vuelvo no se si volverá a ser así. Mis hijos prefieren tener una madre viva", añadió.
"Me da miedo que después de unos años, ellos me repudien a mí por ser judía conversa, porque sé como funciona la vida en Israel, sé que cuentan en la escuela. La familia de mi marido lo intentó cuando yo estaba allí y no pudieron y ahora querrán acabar el trabajo", manifestó.
Además expresó sus dudas acerca del trato que recibirán sus hijos en el país hebreo y recordó que su marido vive con otra mujer, la misma con la que vivía estando ella en Israel. "Me arrancan mis hijos después de lo que luché para salir, cuando hasta mi hija de 15 años arrimó el hombro para salir, y ahora se la llevan allá", lamentó María del Amor.
