MADRID 24 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, ha condenado las amenazas, intimidaciones y extorsiones recibidas por cargos públicos, unas conductas que ve "absolutamente rechazables" e impropias de una sociedad democrática.
Becerril se ha referido así al envío de una carta anónima que contenía en su interior una bala de 9 milímetros y un mensaje con insultos, dirigida a Javier Arenas y que fue interceptada por un escáner de una oficina de correos de Madrid.
"Es absolutamente rechazable, no propio de una sociedad democrática, la más perfecta para hacer llegar las preocupaciones de los ciudadanos, las amenazas, el uso de la violencia o la limitación del uso de la libertad individual", ha señalado al respecto.
Asimismo, la Defensora del Pueblo ha trasladado su apoyo a "todas las personas que representan la soberanía popular, están al frente o participan en instituciones del sistema democrático, y trabajan para dar respuestas a las inquietudes de los ciudadanos".
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