MADRID, 27 Dic. (EUROPA PRESS) -
Dos personas han sido detenidas en los últimos días por fingir sus propios secuestros, por motivos pasionales en un caso y económicos en el otro. El primero de ellos es el de una mujer que pretendía saber lo que su marido estaba dispuesto a hacer por ella, mientras que el segundo caso es el de un hombre que se disfrazó para simular su retención y justificar así el gasto en máquinas tragaperras de 130.000 euros de la empresa que dirige.
En el caso de la mujer, el caso se inició con la denuncia por su desaparición interpuesta por su pareja. El hombre había recibido en su teléfono móvil una fotografía de ella atada de pies y manos seguida de un texto en el que le exigían el pago de 20.000 euros por su liberación. A este mensaje le siguieron otros en los que reclamaban el pago del rescate y le pedían igualmente que no avisara a la policía.
Las investigaciones practicadas lograron averiguar que la mujer podría encontrarse en la zona de Benidorm o Denia, por lo que se estableció un dispositivo para localizar su vehículo y poder detener así a los responsables del secuestro.
Finalmente, el vehículo fue visto por agentes policiales, que lo siguieron hasta que se detuvo en un centro comercial de Gandía. Una vez allí, pudieron comprobar que la conductora era la presunta víctima y viajaba sola y en perfecto estado.
En un primer momento dijo a los policías que había sido liberada esa misma mañana, aunque posteriormente cambió su relato y aseguró que simuló su propio secuestro motivada por la mala situación personal que atravesaba.
En esta investigación han participado agentes del Grupo de Secuestros y Extorsiones de la UDEV Central, de la Comisaría General de Policía Judicial, y de la UDYCO de la Jefatura Superior de Policía de Valencia.
JUSTIFICAR LOS GASTOS DEL JUEGO
En el otro caso de 'autosecuestro', el apoderado-director de varias empresas de promoción inmobiliaria, que era jugar asiduo de máquinas tragaperras, había gastado dinero perteneciente a las empresas que dirigía y que tenía que justificar ante los administradores de las mismas.
Por tal motivo dejó un sobre con papeles en blanco en la caja de seguridad que tiene contratada en una entidad bancaria y compró un pantalón, una camisa, una peluca, una careta, una bolsa, una barba, un bote de gomina, unos guantes y un reloj para completar su plan.
Más tarde se encerró en los baños de su trabajo con los elementos de disfraz y telefoneó a un compañero de trabajo para decirle "que le habían secuestrado" y que pasaría un hombre con la llave de la caja de seguridad del banco para que bajara a coger todo lo que hubiese y se lo entregase. En el mismo baño se disfrazó, se dirigió a la oficina donde se encontraba su compañero y le entregó la llave de la caja, al mismo tiempo que le dijo que bajara.
Cuando este compañero llegó al banco para sacar el sobre de la caja, una empleada lo encontró muy nervioso y decidió llamar a la Policía. Mientras tanto, el falso secuestrado esperaba en el trabajo y escuchó unas sirenas, por lo que se cambió nuevamente en el baño y aguardó el regreso de su compañero. A su llegada le manifestó que los secuestradores le habían enviado a él, debido a que tardaba mucho, cogió el sobre y salió de la oficina, encontrándose al salir a la calle con los agentes que se habían desplazado a la zona, le requirieron su identificación y le intervinieron el sobre con diversos papeles blancos recortados simulando fajos de billetes.
CARETA, BIGOTE Y GOMINA
En los baños de su trabajo se localizó un bolso de color azul, conteniendo un par de zapatillas, un pantalón vaquero de color azul claro, una camisa de color azul, una camiseta blanca, una careta con pelo, bigote y barba de color blanco, una barba con bigote de color pelirrojo, una peluca de color castaño, un revolver simulado de color negro con cachas marrón, simulando un calibre 38 corto, unas gafas de sol, un reloj de color verde, un par de guantes de tela de color blanco y un bote de gel fijador.
La detención ha sido practicada por agentes de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Las Palmas, con la colaboración de agentes de Seguridad Ciudadana y de la comisaría de Distrito Sur.