MADRID, 12 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil ha desarticulado en varias provincias españolas una red dedicada al tráfico ilícito de armas a través de Internet. Tres personas, que ya han sido detenidas, se dedicaban a la compra de piezas de armamento para su posterior reconstrucción, aunque se descarta que estuvieran destinadas a la delincuencia u organizaciones terroristas.
Los detenidos en Palencia, Guadalajara y Valencia son tres personas de nacionalidad española con gran afición por las armas de guerra, que se dedicaban a su compra con el único fin de coleccionarlas. Uno ellos exhibía incluso un pequeño museo armamentístico en su domicilio.
Las investigaciones se iniciaron a finales del pasado año cuando la Guardia Civil detectó en un foro de Internet a un grupo de personas que adquirían piezas sueltas de armas. Posteriormente, se comprobó que también compraban el resto de componentes necesarios para ensamblarlas completamente y dejarlas en perfecto estado de funcionamiento.
PROCEDENTES DE EEUU Y EUROPA
Para la adquisición de las piezas aprovechaban la disparidad de criterios de las diferentes legislaciones de los países y se proveían así de armas de fuego fuera de circuito legal con la intención de coleccionarlas. Las piezas, que podían ser localizadas a través de Internet o poniéndose en contacto directamente con una armería, procedían principalmente de Estados Unidos y de otros países europeos.
Después, recibían sus pedidos a través de correo ordinario sin la declaración del contenido en la mayor parte de las ocasiones. En España, la legislación requiere la obtención de una autorización de importación y la declaración de armas.
En los registros domiciliarios, la Guardia Civil ha incautado una ametralladora, un fusil de asalto, un subfusil israelí, tres rifles, una escopeta corredera, 13 pistolas de diferentes marcas y calibres, dos revólveres muy antiguos, un silenciador, numerosos cañones, dos máquinas para la fabricación y recarga de munición metálica, dos granadas de mano, un detonador, un chaleco antibalas, un chaleco táctico, un detector de minas, más de 2.000 cartuchos y un detector de radioactividad.
La Autoridad Judicial ha decretado el ingreso en prisión de dos de los detenidos por tenencia ilícita de armas, depósito de armas de guerra, depósito de munición y depósito de explosivos, mientras que la tercera persona ha quedado en libertad con la obligación de presentarse ante el Juzgado cada quince días.
