Mas ve rotas las "reglas de juego de la Transición" tras la reforma constitucional

Sostiene que "nadie puede pretender cambiar" el modelo educativo de inmersión lingüística

Artur Mas
JORDI BEDMAR / GENERALITAT
Europa Press Nacional
Actualizado: sábado, 10 septiembre 2011 22:09

BARCELONA, 10 Sep. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha asegurado en su discurso institucional con motivo de la Diada que las "reglas de juego" que se pactaron en la Transición y que marcan las relaciones entre Cataluña y el resto del Estado han quedado rotas tras la reforma constitucional acordada entre PP y PSOE.

El mandatario catalán también ha hecho una encendida defensa de la inmersión educativa en catalán, días después de la sentencia judicial que cuestiona el modelo lingüístico, advirtiendo que "nadie puede pretender cambiar" algo sobre lo que existe un amplio consenso y da excelentes resultados.

"La modificación unilateral de la Constitución por parte de los grandes partidos estatales rompe definitivamente las reglas del juego de la Transición, al dejar a un lado uno de sus principales artífices, el catalanismo", ha asegurado, ya que la modificación la pactaron el Gobierno del PSOE y el PP y no se consultó a los partidos nacionalistas periféricos hasta que se cerró.

Ante este cambio, Mas ha advertido que Cataluña "obviamente no será neutral" y que tendrá consecuencias en su relación con el resto de España.

Según Mas, hay claras "amenazas" en contra del autogobierno: "Estos días, muchos catalanes han visto con una dramática claridad que la visión uniformista y excluyente de España afecta negativamente a todos los catalanes" con independencia de la lengua que hablen, ideología, lugar de nacimiento y creencias.

Estas ofensivas no hacen nada más que reforzar el catalanismo, al mismo tiempo que ha emplazado a la población a seguir trabajando para construir la Cataluña del futuro: "De nuestras actitudes y sobre todo de nuestras acciones dependerá el futuro de la nación".

AUSTERIDAD PRESUPUESTARIA

Tras recalcar que es imprescindible que la clase dirigente tenga una actitud de escucha y servicio público, Mas ha defendido el estado del bienestar, justo en un momento en el que la izquierda arremete contra el Govern acusándole de desmantelar servicios públicos con su política de recortes para unos, austeridad para otros.

"Contener el crecimiento de la deuda es el único camino para asegurar que las generaciones más jóvenes, nuestros hijos y nuestros nietos, podrán disfrutar como mínimo del mismo estado del bienestar que hemos construido. Un legado de deudas impagables no sería éticamente aceptable", ha proclamado el presidente, instando a los catalanes a ser comprensivos.

Mas también ha hecho una referencia implícita al movimiento de los 'indignados', recalcando que en una democracia, el espacio para la deliberación y para la representación democrática es el Parlament: "No siempre el que más chilla tiene más razón. Y al que coacciona, no se le puede dar la razón".

Se trata, en definitiva, de un contexto en el que están sobre la mesa retos de todo tipo, tanto económicos, sociales y vinculados al autogobierno, por lo que todo este diagnóstico debe llevar a los catalanes a seguir trabajando duro, ser exigentes y luchar y trabajar para el futuro de este territorio.

"Es hora de creer en nosotros mismos. Los países trabajadores están avanzando" pese a las dificultades y la crisis económica y Cataluña puede ser uno de estos territorios, ha recalcado.

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