SANT JOAN DESPÍ (BARCELONA), 12 Jun. (EUROPA PRESS) -
Las diferencias sobre el sistema de financiación que esboza el proyecto estatutario catalán evidencian las diferencias entre los partidos que apoyan el texto y los que lo rechazan ante el referéndum, como quedó reflejado en la primera parte del debate que reunió la pasada noche en TV3 a Artur Mas (CiU), Miquel Iceta (PSC), Josep Lluís Carod-Rovira (ERC), Josep Piqué (PP) y Joan Saura (ICV-EUiA).
Piqué puso el acento --como también lo hace ERC, el otro partido del 'no'-- en que "es imposible" saber el dinero que comportará el sistema de financiación. Mas alegó que las cifras no deben estar en el Estatut -lo que Piqué aceptó-- y aseguró que, con el sistema esbozado en el Estatut, "esto da la vuelta como un calcetín".
Carod afirmó que Catalunya debe tener una financiación "adecuada a sus necesidades", y citó a Miguel Ángel Fernández Ordóñez para decir que, desde el Ministerio de Economía, ya advirtió de que el sistema no iba a comportar para Catalunya más dinero. El líder republicano destacó también que Catalunya "no fija" su solidaridad con el resto de autonomías, sino el Estado. Según él, además, "la solución que da" el sistema "es poco para las necesidades" de Catalunya.
Saura afirmó que los "principios" del Estatut salido de las Cortes son casi los mismos que los del texto que aprobó el Parlament, y aseguró que mejorarán la financiación de Catalunya. Asimismo, Iceta defendió los ejes de la financiación: "¿Cómo podemos renunciar a esto a favor de no sabe bien qué?" y "¿por qué renunciar a un avance cierto sólo porque alguien dice que se puede conseguir más?"
PIQUÉ SÍ SABE QUÉ PASARÁ: HABRÁ MÁS DINERO.
Piqué criticó haber "mezclado la mejora del autogobierno y de la financiación", y además, para "no saber aún qué pasará"; para demostrarlo se remitió a declaraciones del ministro de Economía y del conseller de Economía. Mas le replicó que el propio Piqué sí sabe qué pasará con la financiación, porque ya se ha dicho lo mismo sobre sistemas de financiación conseguidos por CiU, y "a la hora de la verdad" sí han comportado más dinero para Catalunya. Mas se apoyó reiteradamente en su condición de ex conseller de Economía.
Mas también replicó a Carod por su defensa del texto del Parlament, ya que Carod "dio por buena" la financiación incluso "antes de cerrarse" el acuerdo en la Cámara catalana, y desde el tripartito "ERC no utilizó ningún elemento de presión", mientras los socialistas "se dedicaban a desfigurar" el sistema. Mas repitió su oferta de eliminar el Impuesto de Sucesiones, lo que es "seis veces más importante" económicamente que eliminar el de hidrocarburos -que es lo que ERC reta a aceptar a CiU y PSC--.
Miquel Iceta consideró conseguidos todos los objetivos irrenunciables en financiación, y se preguntó "cómo se puede renunciar" a estas consecuciones en favor de supuestas posibles mejoras sobre "no se sabe bien qué".
Iceta citó estos objetivos: tener más recursos, más capacidad normativa, más capacidad de gestión con agencia tributaria propia, mecanismos de solidaridad más transparentes con criterios favorables, compromiso de inversiones, y más refuerzo de mecanismos bilaterales. "¿Por qué renunciar a un avance cierto sólo por querer más?", concluyó.
INMIGRACIÓN Y ADMINISTRACIONES
Josep Piqué también intervino para criticar que el proyecto estatutario consista en "redistribución del poder político", y reprochó defender que algunos problemas dependen de qué administración los aborda, y puso como ejemplo la inmigración. Artur Mas admitió a Piqué que no todo problema depende de la administración que lo aborde, pero "las decisiones deben tomarse lo más cerca posible de la gente".
Miquel Iceta aseguró que las cuestiones importantes para los catalanes "están muy bien tocadas" en el proyecto, y destacó las competencias en inmigración y vivienda social. Saura redundó en eso y constató "180 materias nuevas" de las que se beneficiará la sociedad, además de que "se amplían derechos".
Por otra parte, Iceta consideró que los catalanes quedarían "muy chocados" al ver, si no se aprobara el proyecto, cómo otras autonomías avanzan, pero no Catalunya. Piqué dijo que se ha hecho un "pésimo negocio" con un "debate enfermizo" que "se ha cargado una legislatura". Saura dijo que el debate ha valido la pena, al igual que dijo Mas, e incluso Carod, aunque éste lo dijo para seguir reivindicando el texto que aprobó el Parlament.
