El director del Centro Príncipe Felipe asegura que el único fin de sus investigaciones "es salvar vidas"

Europa Press Nacional
Actualizado: sábado, 23 junio 2007 18:12

VALENCIA 23 Jun. (EUROPA PRESS) -

El director del Centro de Investigación Príncipe Felipe (CIFP), Rubén Moreno, y el investigador Carlos Simón aseguraron hoy que el único fin de esta institución "es salvar vidas y nunca matar" y recalcaron que todos sus trabajos están amparados por la legalidad y son "completamente respetuosos" con las leyes elaboradas por el Gobierno central, según informó la Generalitat Valenciana a través de un comunicado.

Ambos realizaron estas aclaraciones después de que el Arzobispado de Valencia haya arremetido en una publicación contra contra el conseller de Sanidad, Rafael Blasco, por permitir la utilización de preembriones con defectos genéticos en un proyecto con células madre del Centro de Investigación Príncipe Felipe (CIPF) sobre enfermedades hereditarias.

Los responsables del CIPF subrayaron que trabajan para intentar que "enfermedades que por el momento no tienen curación en unos años la tengan", y que antes de empezar cualquier proyecto el centro pide autorización al Instituto Carlos III, dependiente del Ministerio de Sanidad, que es el organismo encargado de dar las autorizaciones a las comunidades autónomas para que lleven a cabo proyectos de investigación.

"SON PREEMBRIONES, NUNCA EMBRIONES".

Así pues, recalcan que fue el Instituto Carlos III quien concedió la semana pasada la autorización para continuar con varios proyectos de investigación con células madre y que permite al Banco de Líneas Celulares la utilización de 34 nuevos preembriones con defectos genéticos para la investigación de enfermedades hereditarias. "Son preembriones y nunca embriones", aseveraron.

Según el centro, este permiso "hace posible la continuidad del proyecto", que el pasado año ya obtuvo el visto bueno de la Comisión de Seguimiento y Control de la Donación y Utilización de Células y Tejidos Humanos del Ministerio de Sanidad.

De esta forma, continuaron, existe autorización para la utilización con fines de investigación de 34 nuevos preembriones con defectos monogénicos, que se encuentran crioconservados en el Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI) de Valencia y que se suman a los 22 preembriones que fueron autorizados el pasado año. "Estos preembriones no se pueden emplear con fines reproductivos", destacaron.

Además, apuntaron que estos preembriones con alteraciones genéticas han sido donados por parejas progenitoras para la expresa realización de este proyecto de investigación.

De esta forma, afirmaron que "será posible la producción de líneas derivadas de células troncales preembrionarias provenientes de los mismos". Así, el establecimiento de células madre preembrionarias humanas con alteraciones genéticas "supondrá una herramienta muy valiosa para el estudio de las enfermedades asociadas a estas mutaciones".

PROYECTO DE VALOR INCALCULABLE.

Por otro lado, destacaron que la posibilidad de trabajar en el laboratorio con células madre preembrionarias genéticamente alteradas y poder compararlas con líneas genéticamente normales "abrirá la puerta a nuevas líneas de investigación en este campo".

"Es incalculable el valor que tiene este proyecto para la ampliación de los conocimientos actuales sobre las causas que provocan las enfermedades hereditarias y que afectan a muchos ciudadanos de la Comunidad Valenciana". Así pues, estas investigaciones buscan como único objetivo "salvar vidas y curar enfermedades que por el momento no tienen tratamiento", reiteraron.

En este sentido, Rubén Moreno y Carlos Simón destacaron el apoyo de la Conselleria de Sanidad y en concreto de su titular, Rafael Blasco, para fomentar la investigación al servicio de la salud de las personas, "un apoyo que ha convertido a la Comunidad Valenciana en referente nacional e internacional", concluyeron.

Contenido patrocinado