La oficina prepara un estudio con el CEO sobre corrupción
BARCELONA, 23 Nov. (EUROPA PRESS) -
El director de la Oficina Antifraude de Cataluña (OAC), David Martínez Madero, pidió hoy a la Justicia que actúe "rápido y bien" en los casos de desfalco en el Palau de la Música y corrupción urbanística en el Ayuntamiento de Santa Coloma de Gramenet (Barcelona).
En su intervención en el Tribuna Barcelona, Madero descartó que su oficina pueda actuar ahora porque cada institución tiene sus tareas establecidas y se tiene que dejar trabajar a la Justicia, que es quien tiene la responsabilidad. Asimismo, evitó pronunciarse sobre si la OAC hubiera podido evitarlos, ya que no le gusta "especular".
Lamentó que ningún control funcionara para parar la "sangría" de millones de euros que han supuesto estos casos de corrupción, por lo que reconoció que desde las instituciones públicas han sido "ineficaces". "Trabajaremos para que estas conductas salgan a la luz pero también para que tiendan a acabarse", aseveró.
Avanzó que la oficina está trabajando con el Centro de Estudios de Opiniones (CEO) en un estudio sobre la corrupción "cuantitativo y cualitativo", y que también prevén redactar códigos de buen gobierno en colaboración con las instituciones, aunque puntualizó que la OAC no es un órgano "de contemplación, sino de acción". "No podemos estar seis meses creándolo --un código-- para que después no se cumpla", añadió.
La OAC pretende disminuir el impacto de la corrupción --que según él es una preocupación ciudadana "sorprendentemente pequeña"-- y ayudar a que haya un sistema de prevención. Según Madero, ante estos casos los trabajadores públicos debe responsabilizarse de sus acciones y omisiones y ser autocríticos, para así recuperar el prestigio y la autoestima.
Además, trabajarán con el sector privado porque "la corrupción es cosa de dos", ya que hay quien cobra y quien paga. Así, opinó que "no todo vale" a la hora de conseguir un contrato público o que se recalifique un terreno.
"ABSOLUTA CONFIANZA" EN LAS ADMINISTRACIONES
El director de la oficina antifraude, que está al frente de la institución desde su creación en mayo, expresó su "absoluta confianza" en las administraciones, por lo que consideró que "la inmensa mayoría de los trabajadores públicos nada tienen que temer a la oficina".
Respecto a si una reforma del sistema de financiación de partidos contribuiría a mejorar la transparencia política, argumentó que cuando una ley no funciona "se tiene que cambiar", aunque puntualizó que para ello es necesario "un consenso".
Madero explicó que la OAC es una oficina de "prestación de servicios" e "independiente" --aunque según él tienen que demostrarlo-- que gestiona la información que recibe tanto de organismos públicos como privados, así como de particulares, que está integrada por un número "reducir de profesionales muy cualificados", que han sido elegidos "por su solvencia técnica y su experiencia contrastada".
Entre sus principales objetivos está reducir la impunidad y fortalecer los mecanismos de prevención de la corrupción, para lo que emitirán propuestas y recomendaciones. Además, ofrecerán formación a empleados públicos y empresas y colaborarán con universidades como la Universitat Pompeu Fabra (UPF), la Universitat de Barcelona (UB) y IESE.
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