Dívar advierte que ningún órgano salvo el CGPJ puede ejercer la función de gobierno de los jueces

Carlos Divar
EP
Actualizado: martes, 21 septiembre 2010 14:52

El presidente del TS señala que la sustitución de jueces por fiscales en la instrucción debe abordarse con "prudencia"

MADRID, 21 Sep. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Dívar, ha realizado hoy una defensa de la legitimidad tanto del Tribunal Supremo como del Poder Judicial en general frente a actos que "trascienden el ejercicio del derecho a la crítica" y ha afirmado que "de acuerdo con la Constitución, ningún órgano, salvo el Consejo General del Poder Judicial, puede ejercer la función de gobierno de los órganos jurisdiccionales integrados en el poder judicial".

Dívar ha realizado estas afirmaciones durante el discurso que ha leído este martes ante el Rey; el ministro de Justicia, Francisco Caamaño,; el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido y los más altos representantes de la Judicatura con motivo del acto solemne de apertura del Año Judicial.

En este sentido, Dívar se ha referido a la sentencia 31/2010 del 28 de junio del Tribunal Constitucional, que reconoce al CGPJ como "único órgano de gobierno de los jueces y magistrados". Las palabras del presidente del Consejo coinciden con el anuncio por parte del Gobierno de una reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ) para la creación de consejos de justicia autonómicos.

Esta misma sentencia, según ha manifestado Dívar, reconoce la función constitucional del Tribunal Supremo, "la garantía del principio de unidad del derecho, con fuerza legitimadora de todo el sistema de justicia". A juicio del presidente del alto tribunal, la existencia de este órgano "se liga directamente a la del propio sistema democrático" y "contribuye a reforzar la confianza ciudadana en el conjunto de la justicia, desde su labor unificadora de la interpretación del derecho".

En defensa de los jueces, Dívar ha remarcado que la idea que la sociedad tiene de la labor de los jueces no se ajusta siempre a la realidad cotidiana del quehacer jurisdiccional".

"Sin embargo, asistimos en ocasiones a manifestaciones públicas que ponen en cuestión esta última afirmación", ha subrayado el presidente del Poder Judicial, señalando, sin concretar ningún asunto en concreto, "casos en que la decisión del juez no ha sido bien recibida por sus destinatarios o por determinados grupos sociales o, en general, cuando la compleja labor judicial no es bien comprendida por los ciudadanos".

Además, ha lamentado que el juez deba soportar la crítica "por decisiones que no son de su responsabilidad, sino consecuencia de carencias o disfunciones ajenas a él". De ahí la importancia de los planes de modernización de la justicia, según Dívar, "que sirven al objetivo general de que la administración de justicia se adapte a las legítimas exigencias de los ciudadanos".

CRÍTICAS QUE LESIONAN LA LEGITIMIDAD

Dívar ha añadido que el descontento provocado por la actuación de los tribunales por insuficiencias del sistema judicial o falta de eficacia "a veces trascienden el ejercicio del derecho a la crítica de las instituciones públicas para cuestionar, desde bases jurídico-políticas no siembre sólidas, la legitimidad democrática de nuestro modelo de juez".

No obstante, reconoció que los jueces han de ganarse su legitimidad "día a día", para que sus decisiones sean respetadas, y que éstos precisan "sentir el respaldo de los ciudadanos para que su función sea respetada y sentida como propia por todos".

"La legitimidad de ejercicio del juez se logra principalmente por dos caminos: mediante el respeto absoluto al ordenamiento jurídico, al que se debe y que opera como límite a su poder, y por la eliminación de cualquier factor que pueda incidir negativamente en su imparcialidad", ha afirmado el presidente del Supremo. Por ello, los jueces deben estar "aislados del poder y de intereses particulares".

Finalmente, Dívar se refirió a las medidas legislativas que implican un cambio de modelo, como la anunciada reforma de la ley de Enjuiciamiento Criminal, que planteará la sustitución del juez en la instrucción de los procedimientos penales para pasar a un sistema acusatorio.

Según el presidente del Tribunal Supremo, de llevarse a cabo esta reforma "habrá de ser abordada con suma prudencia, dada su repercusión en la planta judicial y en el alto nivel de protección jurisdiccional de los derechos y garantías que, en este ámbito procesal, exige nuestra Constitución y que, conforme a la ley vigente, corresponde ahora al juez instructor".

Para cumplir este objetivo, Dívar llama a la contribución "de los propios ciudadanos y de los medios de comunicación", "reconociendo que no hay mejor estrategia de imagen que la que se deriva de las decisiones judiciales acertadas, conformes con la ley, bien fundamentadas y explicadas a sus destinatarios, así como de una justicia eficaz, que además sea percibida como tal por todos los miembros de la sociedad".

NO RETROCEDER NI UN MILÍMETRO ANTE ETA

En su discurso, el presidente del Supremo también tuvo palabras para recordar a las víctimas del delito y, particularmente, a las víctimas del terrorismo, hacia las que siempre dijo sentirse "muy próximo".

Dicho esto, destacó la contribución de la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo a la lucha contra el terrorismo e insistió en que "su compromiso en la eliminación de esta lacra desde la estricta aplicación de la Ley, sigue manteniendo el impulso que reclama la sociedad, sin posibilidad de retroceder ni un milímetro".

Por otra parte, también tuvo palabras especiales para los dos oficiales y el intérprete de la Guardia Civil José María Galera Córdoba, Leoncio Bravo Picayo y Ataolá Taefik Alili que el pasado 25 de agosto perdieron la vida en Afganistán, así como para el agente del Instituto Armado Miguel Jorge Piñeiro Lorenzo que falleció en un atraco perpetrado en A Cañiza (Vigo) el 17 de agosto.

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