Dívar: "La Audiencia Nacional no puede convertirse en el gendarme judicial del mundo"

Actualizado: lunes, 4 mayo 2009 20:16


MADRID, 4 May. (EUROPA PRESS) -

El Presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) afirmó hoy que España no puede convertirse en "el gendarme judicial del mundo y estar en el conflicto diplomático diario", y abogó por una modificación, al menos parcial, de las competencias en materia de jurisdicción universal que la legislación atribuye actualmente a la Audiencia Nacional.

"¿Quiénes somos nosotros para arreglar la casa ajena cuando tanto hay que arreglar en la nuestra?" manifestó Dívar, que fue presidente de la Audiencia Nacional desde 2001 y hasta el pasado mes de septiembre, durante un almuerzo informativo organizado por la Asociación de Comunicadores e Informadores Jurídicos (ACIJUR) y El Derecho Editores.

Dívar especificó que con sus palabras no quería referirse a ningún asunto concreto, como es el de la decisión de los jueces de la Audiencia Nacional Fernando Andreu y Baltasar Garzón de investigar un bombardeo del Estado Israel y torturas a presos en Guantánamo, respectivamente.

En todo caso, Dívar indicó que si un juez puede investigar estos casos es "porque la ley se lo permite y la jurisprudencia se lo manda", en alusión a la doctrina del Tribunal Constitucional al respecto.

"El problema está en la legislación (el artículo 23 de la Ley Orgánica del Poder Judicial), y en algunos casos sí debe ser modificada, no podemos convertirnos en los gendarmes judiciales del mundo", dijo, para concluir que además, ninguno de los asuntos de este tipo que ha tramitado hasta hoy la Audiencia Nacional "ha llegado a feliz término".

No obstante, Dívar especificó que la denominada jurisdicción universal "si es buena" para otro tipo de asuntos, porque nadie puede pretender quedar impune de un crimen por pasar una frontera.

"La ley debería referirse a aspectos muy concretos", según el presidente del Tribunal Supremo, como la defensa de intereses españoles donde no estén suficientemente protegidos por la persecución de crímenes en aquellos lugares donde no se investigan.

HUELGA

Durante el coloquio, Dívar afirmó que el CGPJ tuvo buenas relaciones con el anterior ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, y añadió que se mostraba "esperanzado" con al nueva etapa de Francisco Caamaño, de quien alabó que haya sustituido el término 'pacto de la Justicia' por el de 'acuerdo social" para la Administración de Justicia.

Preguntado por la convocatoria de huelga de jueces para el próximo mes de junio, Dívar explicó que, gracias al diálogo emprendido hasta el momento entre asociaciones de jueces e instituciones "las intenciones se han traducido en propósitos, y los propósitos se convertirán en hechos", por lo que considera "muy posible y deseable que la próxima huelga no sea convocada".

No obstante, advirtió que "no hay que olvidar que el cincuenta por ciento de los jueces no están asociados, y representan una opinión, en muchos casos desconocida".

"La protesta, si no aceptada, debe valorarse porque son unas personas responsables (en referencia a los miembros de la carrera judicial) las que han llegado a esta situación, y es porque no pueden más de trabajo". Recordó que los jueces de instrucción de Plaza de Castilla tienen sobre la mesa entre siete y ocho mil causas al año, "y el año tiene 365 días".

"La Justicia ha tenido sus razones para protestar, y esas son las que hay que valorar". De todos modos, Dívar recordó que durante los siete meses que lleva al frente del CGPJ se ha hecho un "plan de modernización profundo", con fechas para llevarlo a cabo, y que "se convence a los que quieren ser convencidos, a los que no, pues no".

FILTRACIONES Y GÜRTEL

Además, Dívar insistió en criticar las filtraciones de determinados procedimientos judiciales y resoluciones del CGPJ, señalando que, si bien son muchas las personas que conocen una resolución (jueces, fiscales, policías y funcionarios), hay que tener en cuenta, que no sólo los sometidos a secreto de sumario, sino, en general, todas las causas son secretas durante la fase de instrucción.

"La transparencia viene después de la instrucción", agregó el presidente del Tribunal Supremo, aludiendo además a la "delicadeza" con la que hay que tratar al justiciable. "Hay que acabar con las filtraciones, y es muy difícil por todas las personas que intervienen", insistió, aludiendo a los "valores éticos y morales" que deben presidir la actuación de los jueces.

Finalmente, Dívar eludió pronunciarse sobre el denominado "caso Gürtel" referido a la trama de presunta corrupción liderada por el empresario Francisco Correa y que implicaría a varios cargos del PP, por tratarse de un tema 'sub iudice'. Preguntado si la Sala de lo Penal del alto tribunal estaría en condiciones de asumir la causa -en el caso de existir aforados nacionales- indicó que "vaya si está preparada, para hacer hacer frente a este caso y a otros muy numerosos".