Los dos etarras hicieron un silencioso trayecto de media hora en taxi justo antes de ser detenidos


PARÍS, 6 Dic. (EUROPA PRESS) -

Saioa Sánchez y Asier Bengoa, los dos miembros de ETA detenidos ayer en Lozère por su participación en el atentado que costó la vida a dos guardias civiles en Capbreton, hicieron poco antes de ser arrestados por los gendames franceses un trayecto de media hora en taxi que les costó 49 euros y durante el cual apenas cruzaron una palabra.

La compañía de taxis Bruel recibió ayer a las 10.30 horas una llamada del hotel Comercio, situado en la localidad de Mende, para llevar hasta Habitarelle, en Châteauneuf-de-Randon, a unos clientes que llegaron el día anterior al hotel.

El taxista Thierry Bruel se encargó de ir a buscarlos y los encontró esperando en la terraza del hotel. Sin pronunciar una palabra se sientan en el asiento trasero del coche con su equipaje en la mano, según narra el taxista al diario 'Midi Libre'.

Durante la media hora que duró aproximadamente el trayecto la pareja permanece callada y se limita a contemplar el paisaje montañoso de Margeride. "Sólo murmuraron algunas palabras", recuerda el taxista, que también pone de relieve que la mujer parecía haberse cortado el pelo de manera rudimentaria con unas tijeras.

El taxi llegó a su destino sobre las 11.30 horas y Thierry Bruel preguntó a sus clientes dónde querían bajarse. Ninguno de los dos respondió y sólo después de echar un vistazo a la zona le pidieron dar media vuelta y dejarles en la parada de autobús.

Los terroristas pagaron 49 euros y se dirigieron hacia el hotel La Poste, donde la mujer preguntó cómo llegar hasta el pueblo de Puy-en-Velay, en el departamento del Alto Loira. "Ella era más bien amable y el hombre no pronunció palabra", relata Anne-Marie Laurens, responsable del establecimiento.

Thierry Bruel regresa a Mende algo intrigado y llega a decirle a su mujer, en tono de broma, si no serían "los españoles de ETA". Al rato, la policía le llama por teléfono para que les cuente la carrera.