MADRID 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los dos policías condenados este miércoles por el soplo a ETA en el bar Faisán no serán expulsados del Cuerpo hasta que el Tribunal Supremo confirme la sentencia dictada por la Audiencia Nacional, según han explicado a Europa Press fuentes policiales.
Estas fuentes se remiten a la ley orgánica de Régimen Disciplinario de la Policía (4/2010), según la cual la condena e inhabilitación supone la expulsión inmediata el cuerpo. No obstante, insisten estas fuentes en que es necesario que el supremo confirme la sentencia.
Previsiblemente, tanto Enrique Pamies como José María Ballesteros, recurrirán al Alto tribunal el fallo que les condena a un año y medio de cárcel y a cuatro de inhabilitación.
Las fuente consultadas recuerdan que al ser una condena menor de dos años y no tener antecedentes penales no requerirá su ingreso e prisión pero los cuatro años de inhabilitación sí significa la expulsión de la Policía.
Durante esos cuatro años pierden la posibilidad de ejercer cargo de funcionario público y una vez transcurrido ese tiempo no podrían regresar a su puesto anterior sino que se les abriría la posibilidad, si así lo desean, de volver a optar a ingresar en el Cuerpo por los procedimientos habituales.
Enrique Pamies, jefe superior de policía del País Vasco cuando sucedieron los hechos, actualmente era comisario de la policía nacional en Huesca y José Maria Ballesteros, inspector en el País Vasco cuando se produjo el chivatazo, se encuentra destinado ahora en la jefatura superior de policía de La Rioja.