BARCELONA, 29 Ene. (EUROPA PRESS) -
El dueño de la librería Europa, Pedro Varela, afirmó hoy que es el público quién decide y que si vende es porque "hay interés" por parte de la gente. Varela explicó que su librería no es un partido político y que no ha cometido "ningún crimen" porque solo edita y vende "textos históricos".
Varela calificó de "absurdo" que se le tache de genocida por vender un libro, en el transcurso del juicio que se celebró esta mañana, durante más de seis horas, en la Ciudad de la Justicia, donde se le juzga por dos posibles delitos relacionados con la difusión de ideas que justifican el genocidio perpetrado por el régimen nazi.
"Si no fuera porque se lo toman en serio es para echarse a reír", explicó a los periodistas antes de empezar el juicio. Varela ya fue condenado en 1998 por apología del genocidio.
La Fiscalía considera que Varela --a través de la Asociación Cultural Ediciones Ojeda y de la librería Europa, de las que es propietario-- edita y vende libros y publicaciones enalteciendo y justificando el genocidio cometido por el régimen nazi de Hitler contra el pueblo judío, y con contenidos o expresiones de menosprecio a personas por ser de una etnia o raza.
En concreto, se basa en un registro realizado el 10 de abril de 2006, por orden del Juzgado de Instrucción número 33 de Barcelona, donde se intervinieron 4.793 libros con el contenido mencionado. También se hallaron folletos con publicidad de los libros editados por Ediciones Ojeda, así como un programa del ciclo de conferencias de la librería Europa.
Durante el juicio, Varela ironizó con el hecho de que "gracias a la publicidad del Fiscal" ahora vende muchos más libros. Aseguró que no lee todos los libros que edita y que se adapta "a lo que la gente quiere" y que su librería tiene todo tipo de público porque hay todo tipo de libros. "Mi criterio es editar libros que no se hayan editado en España", dijo.
Estos libros, analizados por un grupo de los Mossos d'Esquadra especializado en grupos de extrema derecha, incluyen algunas frases como "los judíos (..) son absolutamente incapaces de una genuina humanidad. Por lo consiguiente deberían negárseles todos los derechos civiles y políticos (...) Debe prohibírseles tomar parte en la administración y el gobierno de las naciones europeas".
Las obras no sólo se refieren al pueblo judío sino también a las mujeres: "La emancipación de las mujeres anima también a la emancipación de las razas bajas, con la consiguiente degeneración de la humanidad".
Al preguntársele por el contenido, Varela hablo de "expresiones desafortunadas" y explicó que "no necesariamente" comparte la opinión de los autores. La librería tiene unos 13.000 clientes distribuidos por toda España y por el extranjero y su editorial distribuye a más de 200 librerías.
Los Mossos d'Esquadra --que declararon hoy detrás de una cabina, como testigos protegidos-- explicaron que todo el material interceptado se recogió en una gran trastienda de la librería, preparada para realizar conferencias y "decorada" con banderas y simbología nazi.
Sobre la esvástica de hierro encontrada, Varela aseguró que es "una lámpara horrorosa" que le dejó alguien para que vendiera, lo mismo que el busto de yeso de Hitler que espera "que se lo devuelvan" porque "es muy valioso".
Tanto la Fiscalía como la acusación particular --que representa a la comunidad israelita de Barcelona-- piden cuatro años de cárcel para Varela y solicitan como medida cautelar que se comisione la mercancía intervenida y se presente cada semana en el juzgado. Su defensa solicita la absolución porque considera que en España "no hay libros prohibidos" y que se esta vulnerando la libertad de ideología y de expresión de su cliente.
