Duran admite que CiU pudo equivocarse al interpretar la marcha de la Diada

Josep Antoni Duran i Lleida
EUROPA PRESS

BARCELONA, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -

El líder de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran, ha admitido este viernes que su partido "quizá no acertó la lectura de la expectativas generadas" tras la manifestación de la Diada y el rechazo del Gobierno al pacto fiscal.

En su carta web semanal recogida por Europa Press, ha destacado que él no estaba "tan equivocado" cuando dijo que no todo el mundo que asistió a aquella protesta era partidario de la independencia de Cataluña.

El dirigente democristiano ha dicho que la manifestación, aparte de independentistas, aglutinó personas que simplemente estaban cansadas con el trato del Estado a Catalunya pero sin apostar por la ruptura, e incluso ciudadanos "enfadados" con los recortes de CiU.

Ha admitido que el resultado electoral le dejó "tocado" porque, cuando se convocaron elecciones tras la Diada, creyó que CiU podía lograr la mayoría absoluta, una sensación que fue disminuyendo a medida que se acercaban los comicios.

Duran también ha reconocido que nadie en CiU esperaba quedar por debajo de los 62 diputados, pero ha destacado que la victoria electoral ha sido amplia respecto a las otros partidos políticos: "Somos, de mucho, la primera fuerza política".

El democristiano ha argumentado que, además, la huelga general, la "eclosión" del problema de los desahucios y la polémica sobre las presuntas cuentas en paraísos fiscales alteraron la campaña que un principio había diseñado la federación nacionalista.

NEGOCIACIONES CON ERC Y PSC

Duran ha señalado a ERC y al PSC como socios factibles para gobernar en los próximos cuatro años, pero ha advertido de que la investigación de una presunta trama de corrupción en Sabadell "aporta dificultades a un posible entendimiento" con los socialistas, añade la carta web.

En una entrevista a Onda Cero recogida por Europa Press, el líder de CiU en el Congreso también ha avisado de que no aceptarán la dimisión del ahora presidente en funciones Artur Mas como moneda de cambio para lograr acuerdos postelectorales.