BARCELONA, 16 Sep. (EUROPA PRESS) -
La defensa del grupo Núñez i Navarro presentó hoy una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) que descarta algunas de las irregularidades encontradas inicialmente en sus cuentas tras inspecciones de Hacienda realizadas a principios de los años 90.
Esta versión contradice la de la Abogacía del Estado y la de la Fiscalía, que en el denominado 'caso Hacienda' --por sobornos a funcionarios de Hacienda a cambio de no recibir sanciones-- ayer presentaron certificados del Tribunal Económico Administrativo que probarían que la inmobiliaria se benefició de exenciones fiscales que no le correspondían.
En la segunda sesión del juicio, alguno letrados pidieron al tribunal que exima a sus defendidos de asistir cada día a las sesiones por motivos de edad y salud. El lunes seguirá el juicio, aunque la declaración de los encausados no empezará hasta el 28 de septiembre.
La Fiscalía Anticorrupción pide un total de 126 años de prisión para los encausados, entre los que destacan, además de Josep Lluís Núñez y su hijo, el financiero Javier de la Rosa, el ex jefe de los inspectores de Hacienda en Catalunya Josep Maria Huguet y el ex asesor jurídico del Grupo Torras-Kio Juan José Folchi.
La defensa del grupo Núñez presentó dos sentencias, una de las cuales más genérica y la otra respondiendo directamente a dos de las diversas resoluciones presentadas ayer por la Abogacía del Estado y que posteriormente, en sentencia firme, fueron favorables a la inmobiliaria.
La Fiscalía pide ocho años y dos meses de prisión para Josep Lluís Núñez Clemente y su hijo, Josep Lluís Núñez Navarro, por cohecho y falsedad en documento oficial por presuntamente sobornar al ex inspector jefe regional Manuel Abella y al ex inspector Roger Bergua para ahorrarse hasta 13,2 millones en impuestos.
Justamente ayer, el grupo inmobiliario emitió un comunicado en el que recordaba que sólo 5 de 282 inspecciones que hicieron 47 inspectores y subinspectores de Hacienda encontraron algún tipo de irregularidad entre 1992 y 1999. De las 282 inspecciones, 273 fueron correctas y sin incidencias.
De las nueve restantes, cuatro fueron resueltas favorablemente a la empresa tras recurrirlas. Tres más están pendientes de resolución y las dos últimas fueron estimadas parcialmente y han vuelto a ser recurridas.
