Elvira Lindo está sorprendida por la polémica del pregón y se ve como moneda de cambio en una guerra política

Actualizado: viernes, 22 septiembre 2006 16:41

BARCELONA, 22 Sep. (EUROPA PRESS) -

La escritora Elvira Lindo se mostró hoy "sorprendida" por la polémica surgida con el pregón de la Mercè de la Barcelona, tras el anuncio del republicano Jordi Portabella de no asistir al pregón porque es en castellano, y reconoció que se siente como moneda de cambio en una guerra política.

En una entrevista a la emisora Ona Catalana, recogida por Europa Press, la escritora andaluza, afincada en Madrid, aseguró que creía que "me invitaba todo el mundo". "El Ayuntamiento tendría que tomar medidas para futuros pregones y evitar así sorpresas", aseguró la autora del famoso 'Manolito Gafotas'.

"A ver si a partir de ahora hay que hacer un referéndum en Cataluña para ver quien será el pregonero de la Mercè", ironizó Lindo, quien aseguró que, inicialmente, pensó que "todo esto era más festivo".

DEFIENDE SU RELACIÓN CON BARCELONA.

Respecto las críticas que ha recibido por sus artículos críticos con el nacionalismo catalán, la escritora andaluza señaló que "uno puede pensar lo que quiere" y destacó que en Barcelona "hay mucha gente que piensa como yo" porque la capital catalana "no pertenece a nadie y no la ha comprado nadie".

Lindo también respondió a las críticas de quienes le achacan el hecho de que no conoce ni tiene vínculos con Barcelona, algo que negó. "Cualquier persona mínimamente cultivada de mi generación ha tenido relación con esta ciudad", apuntó.

DICE QUE YA NO SABE SI HABLARÁ EN CATALÁN.

En referencia a si utilizará el catalán para leer parte de su pregón, Lindo aseguró que no sabe si finalmente utilizará esta lengua. "Cuando escribí el pregón lo hice muy inocentemente y decidí que diría algunas palabras en catalán", pero "todo esto está cogiendo significado político y no quiero que lo tenga". "No sé lo que haré, puede que improvise algunas palabras", añadió.

La escritora también apuntó que se está centrando en la gente que le está dando su apoyo, tras la polémica, y reconoció que ahora tiene "más nervios de lo normal".