Un encarcelado por Sello II acusa a "Cartagena" y Safwan de preparar los atentados del 11-M

Actualizado: viernes, 4 mayo 2007 19:11


MADRID, 4 May. (EUROPA PRESS) -

Kamal Ahbar, encarcelado por su colaboración en la huida de personas relacionadas con el 11-M en la operación que se conoció como "Sello II", aseguró hoy que el confidente "Cartagena" y uno de los imputados en la causa y finalmente no procesados Sabagh Safwan fueron las dos personas encargadas de idear y dirigir los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid. Paralelamente exculpó en su testimonio, basado en lo que le relataron los huidos Daoud Ouhnane y Mohamed Afalah, a los considerados autores materiales e intelectuales de la masacre.

Así, el testigo, que declaró en árabe con traducción, ofreció su propia versión de la preparación de los atentados que difiere en varios puntos de la teoría defendida por la Fiscalía. En el caso de "Cartagena", al que identificó como Abú Jaber, imán de una mezquita de Madrid, especificó que fue el encargado de proporcionar a la célula islamista los teléfonos móviles que se utilizaron en el montaje de las bombas de los trenes de cercanías.

En cuanto a Sabagh Safwan, el preso indicó en varias ocasiones que "los atentados se gestaron en Valencia", donde reside esta persona y destacó que Al Qaeda no tuvo relación alguna con la masacre y que incluso se mostró en contra, según pudo saber a través de sus contactos en Irak.

Ahbar precisó, además, quienes fueron las personas encargadas de depositar las mochilas en los trenes y especificó que, además de los siete integristas islamistas que se suicidaron el 3 de abril de 2004 en Leganés, contribuyeron a la colocación de las bombas los huidos Mohamed Afalah, Daoud Ouhnane y una persona que "no está fichada en España" a la que identificó como Elias El Harrachi.

MUERTOS EN IRAK

Ahbar, ofreció también datos sobre los huidos. Así aseguró que tanto Ouhnane como Said Berraj murieron en Irak, el primero de ellos el 7 u 8 de junio de 2005 y el segundo durante el mes de agosto de 2004. En cuanto a Mohamed Afalah, que en opinión de la Policía falleció también en este país en un atentado suicida, no pudo confirmar su muerte y afirmó que le vio por última vez en Siria en febrero de 2005.

La versión ofrecida por el testigo difiere también de la de Fiscalía en cuanto a la compra de los explosivos. Ahbar explicó que Jamal Ahmidan, alias "El Chino" buscaba "armas" y "explosivos". Para la adquisición de las primeras contactó, a través del acusado Rafa Zouhier con una persona perteneciente a la Guardia Civil que le vendió tres fusiles Kalashnikov, dos pistolas y una bolsa de balas. Agregó que el mencionado guardia civil se encuentra detenido, según lo que le dijo Ouhnane que lo vio publicado en prensa.

Una vez lograron aprovisionarse organizaron un ataque contra miembros de una mafia de Europa Oriental a los que robaron más de 600 kilos de hachís y 135.000 euros, "con apoyo de la Policía", agregó el testigo. Con esta droga y dinero se financiaron los explosivos de los trenes de cercanías, añadió.

NUEVA TRAMA DE EXPLOSIVOS

En el caso de la dinamita fue también Zouhier el encargado de proporcionar el contacto, añadió. En este caso contactó con el acusado Antonio Toro que le puso en comunicación con su cuñado José Emilio Suárez Trashorras. El ex minero proporcionó una primera partida de 50 o 60 kilos de explosivos creyendo, en todo caso, que se iban a emplear para robos en joyerías, destacó Ahbar.

Un tiempo después, aproximadamente una semana antes de los atentados --añadió-- "El Chino" indicó que necesitaban más dinamita. De nuevo entró en juego Zouhier que repitió la anterior cadena de contactos, dijo. No obstante, en este caso Suárez Trashorras "se negó a colaborar porque sospechaba" de que el motivo ofrecido, un intento de venta de la dinamita para minas en Marruecos, no era cierto.

Por ello, continuó Ahbar, fue Toro el encargado de proporcionar la dinamita. Para ello se organizó un viaje a Asturias para el que se desplazaron ocho personas, entre las que se encontraba "El Chino", Ouhnane y el suicida Mohamed Oulad Akcha en un coche y una furgoneta. "La dinamita se robó en una mina asturiana", añadió el testigo.

HUIDA

El testigo proporcionó también datos sobre la huida de Ouhanane, Afalah, Said Berraj y Mohamed Belhadj. Describió su colaboración en la misma e indicó que tanto Berraj como Afalah se desplazaron a Bélgica, desde donde huyeron a Turquía con el objetivo de dirigirse a Irak.

Ahbar precisó además que no conoce a ninguno de los considerados autores intelectuales de los atentados, Rabei Osman El Sayed, alias "Mohamed El Egipcio", Hassan El Haski y Youssef Belhadj. Tampoco reconoció a los acusados de la autoría material Basel Ghalyoun y Jamal Zougam.