MADRID, 8 Sep. (EUROPA PRESS) -
El portavoz de ERC en el Congreso de los Diputados, Joan Ridao, calificó hoy de "muy preocupante" que un abogado del Estado que es un "fascista declarado y confeso" fuera el encargado de impugnar la consulta de autodeterminación promovida por Arenys de Munt (Barcelona) pero pidió que nadie se confunda porque la Abogacía del Estado no actúa de oficio, sino por orden del Gobierno.
En rueda de prensa en el Congreso de los Diputados, Ridao subrayó que tras el abogado del Estado, "que no puede actuar de oficio como el fiscal", hay una "larga sombra", la mano del Delegado del gobierno en Cataluña y del Ejecutivo central, y en concreto de la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega.
El diputado recordó además que De la Vega, de quien depende funcional y orgánicamente la Delegación del Gobierno, ya dijo la semana pasada lo que pensaba del asunto: que la autodeterminación y la independencia no caben en la Constitución española.
No obstante, también calificó de "chocante y muy preocupante" que haya abogados del Estado que tengan esas débiles convicciones democráticas". "No se puede esperar nada bueno", añadió, después de que 'Público' informara hoy de que Jordi Buxadé, el abogado del Estado que se ha hecho cargo del recurso, fue candidato de la Falange Española de las JONS y de la Falange Española Auténtica en 1996.
Además, Ridao defendió que la consulta de Arenys "es un ejercicio al amparo de la libertad de expresión, del derecho de participación política y del derecho a decidir que es un principio democrático
PP: UN FUNCIONARIO SIGUE INSTRUCCIONES
Por su parte, la portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, aseguró desconocer el historial de este funcionario y recordó que, para ser abogado del Estado hay que pasar un total de cinco pruebas de oposición y acreditar que se tiene conocimientos de Derecho.
"Me imagino que este funcionario actuará con arreglo a Derecho como cualquier otro, y siguiendo las instrucciones del Gobierno", comentó Saénz de Santamaría, quien restó importancia a la ideología política de su colega.
