GRANADA 19 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los ex presidentes de la Junta de Andalucía Rafael Escuredo y José Rodríguez de la Borbolla defendieron hoy la constitucionalidad del Estatuto de Autonomía de Andalucía, al tiempo que consideraron "absurdo" entrar en un "debate estéril" en lugar de propiciar su puesta en marcha.
En declaraciones a los periodistas en el Palacio de Carlos V de la Alhambra, en Granada, donde el Consejo Consultivo de Andalucía celebró el pleno en apoyo a la candidatura como Nueva Maravilla del monumento, ambos ex presidentes destacaron la "constitucionalidad" del texto, que ha sido recurrido por la Junta de Extremadura y que también podría ser llevado ante el Tribunal Constitucional por el gobierno valenciano.
Por su parte, Escuredo subrayó "no lo digo yo, lo dicen todos los partidos políticos que concurrieron al referéndum de aprobación del mismo", si bien reconoció que "todos están en el derecho de decir lo que consideren oportuno".
En cualquier caso, el ex presidente vaticinó que "el Tribunal Constitucional acabará ratificando la bondad constitucional de nuestro texto y su legalidad". "Más allá, me parece absurdo y prematuro entrar en un debate que nada ayuda a que se ponga en marcha", precisó.
Rodríguez de la Borbolla consideró que no sólo el andaluz, sino todos los estatutos aprobados hasta la fecha, son "constitucionales" y así lo piensan los diputados y senadores que "votaron sí en las Cortes Generales".
En este sentido, lamentó que sea una vez aprobado el texto cuando "se plantee" su constitucionalidad y criticó que para "algunos todo lo que parece novedoso lo tomen como rupturista". Escuredo apuntó "si no es constitucional, como diría Gregorio Peces Barba, que venga Dios y lo vea".
Rodríguez de la Borbolla insistió en que se trata de "adaptar" los elementos administrativos a las "estructuras constitucionales" y "no de romper nada" como pretenden hacer creer quienes consideran "rupturista" o un "elemento de quiebra" cualquier novedad.
El presidente del Consejo Consultivo de Andalucía, Juan Cano Bueso, afirmó que "lo que menos conviene ahora es una guerra hostil entre comunidades" sobre las reformas estatutarias y abogó por solventar las cuestiones en "sede política" mediante el diálogo y no recurrir al Tribunal Constitucional.
En este sentido, apuntó que "existen mecanismos suficientes de coordinación y cooperación" para llegar a un acuerdo, sin necesidad de recurrir al TC.