España/Marruecos.- Todos los grupos parlamentarios marroquíes reprueban la visita de los Reyes a Ceuta y Melilla

Europa Press Nacional
Actualizado: martes, 6 noviembre 2007 7:22

MADRID 6 Nov. (EUROPA PRESS) -

Todos los grupos y formaciones parlamentarias marroquíes, reunidos ayer en una sesión extraordinaria en la Cámara de Representantes, coincidieron en definir la visita de los Reyes de España a Ceuta y Melilla como una "provocación" y señalaron "la necesidad de recuperar las dos ciudades para reparar la integración del Reino de Marruecos y acabar con la colonización", informa la agencia MAP.

La sesión estuvo marcada por el discurso del primer ministro, Abbas el Fassi, que calificó de "inadmisible" e "inoportuna" la visita y advirtió de que "el pueblo marroquí (...) continuará movilizando sus propios medios para recuperar las dos ciudades ocupadas y las islas cercanas". Además, indicó que esta visita, que "hiere los sentimientos del conjunto del pueblo marroquí", "no cambiará la realidad, que se centra en la pertenencia histórica, geográfica y jurídica de las dos ciudades y de las islas mediterráneas a Marruecos", así como "el derecho inalienable, legítimo e indiscutible de Marruecos a recuperar sus tierras".

En este contexto, la presidenta del grupo Istiqlalien, Latifa Bennani Smirès, señaló que la visita de los Reyes "no sólo cuenta con el rechazo de los marroquíes, sino también con el de todo el mundo libre". Se refirió a la visita como "un grave error cometido por un país amigo contra nuestro pueblo, nuestro territorio y la cuenca del Mediterráneo, cuna de la civilización y de la Humanidad". Además, destacó la disposición de Marruecos para examinar la cuestión, con el objetivo de recuperar ambas ciudades, y mostró su deseo de que este examen se someta al control de Naciones Unidas, ya que se trata de un asunto de "descolonización".

Por su parte, el presidente del grupo Justicia y Desarrollo, Mustapha Ramid, estimó que esta visita constituye un "precedente peligroso que, por su valor simbólico, reactiva la agenda colonial con las consiguientes repercusiones en la política y la seguridad de la región occidental del Mediterráneo. Propuso hacer del 5 de noviembre el día de Ceuta y Melilla como ciudades ocupadas, y dedicar una hora en los colegios para recordar la marroquinidad de las dos ciudades. También emplazó a constituir una plataforma civil para trabajar por "la liberación de los territorios ocupados". Asimismo, solicitó la formación de un centro de estudios sobre el contencioso hispano-marroquí.

El presidente del grupo Haraki, Said Ameskane, consideró que la visita de los Reyes es un "contrasentido". "Es completamente contraria a la trayectoria positiva que conocen las relaciones bilaterales, y podría alterar el clima de confianza entre ambos países", dijo. También justificó la "indignación" de los marroquíes ante la visita, especialmente por su coincidencia con la celebración de la Marcha Verde. Esta visita "injustificable", indicó, "desembocará en una escalada, la exacerbación de los desacuerdos y el envenenamiento de las relaciones bilaterales".

En cuanto al presidente del grupo Alianza Nacional de los Independientes, Abdelaziz Alaoui Hafidi, subrayó que esta visita denota "una resurrección de la actitud colonialista y el despertar del instinto hegemónico, así como de una indiferencia sin precedentes con respecto a los sentimientos de nuestro pueblo". Insistió en que tendrá repercusiones negativas en las relaciones entre ambos países y opinó que "España no puede reivindicar la liquidación de la colonización de Gibraltar mientras siga ocupando tierras marroquíes".

Por otra parte, el líder del grupo socialista, Ahmed Zaydi, estimó que "las consecuencias nefastas de esta visita" sobrepasan el terreno político y económico para alcanzar el cultural. En este sentido, explicó que afecta a "la herencia cultural común, el diálogo y los intercambios simbólicos que habían permitido mantener las buenas relaciones entre marroquíes y españoles". Además se dirigió a la opinión pública española y europea para que recuerden que en el siglo XXI "no hay más sitio para la cultura colonialista".

El jefe de la formación Autenticidad y Modernidad, Najib el Ouazzani, equiparó la visita del jefe del Estado español a "los hostigamientos y las provocaciones del juez Baltasar Garzón y la campaña de agresiones contra la comunidad marroquí en la periferia de Madrid". Mencionó que "la política de hechos consumados no servirá a los intereses españoles". Por otro lado, entendió la visita como una respuesta del Gobierno español al proyecto para el Sahara promovido por Marruecos.

En opinión del líder de la Unión Constitucional, Chaoui Belassal, la visita es un acto electoralista ante las próximas elecciones en España. Por otro lado, definió la visita como "un antecedente peligroso en las relaciones hispano-marroquíes, una vuelta a la provocación que socava los fundamentos del espíritu de cooperación, construido en un clima de confianza y de respeto recíprocos".

Por parte de la Alianza de Fuerzas Progresistas, Mohamed Benatya, afirmó que "esta visita no alterará en absoluto el derecho histórico y geográfico de Marruecos", añadiendo que "su sombra planeará sobre las relaciones entre España y Marruecos".

En cuanto al representante de la formación Alianza de Izquierda Democrática, expresó su viva condena de la visita que, según dijo, "encarna una nostalgia del pasado colonial Español", y llamó a echar luz sobre este asunto "para liquidar la colonización".

El líder del Partido Laborista, Mustapha Ait Ben Ali, dijo que la visita "es una provocación al pueblo marroquí y un atentado contra las relaciones entre ambos países".

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