SANTIAGO DE COMPOSTELA, 18 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, lamentó hoy que PSdeG y BNG "endureciesen su postura" para la reforma del Estatuto de Galicia al proponer en la reunión que mantuvieron los tres líderes políticos la definición para Galicia de "hogar y nación común", tras lo cual advirtió de que "cuando no se endurece una postura, siempre hay más posibilidades de acuerdo".
El líder de los 'populares' gallegos reconoció hoy en la rueda de prensa posterior al Comité de Dirección del PPdeG que no se esperaba la nueva propuesta para el preámbulo de socialistas y nacionalistas, ya que "pasaron de nación de Breogán a nación común de todos los gallegos, y eso no es lo mismo".
Consultado sobre si se hubiese producido un acuerdo entre los tres líderes en la reunión que celebraron ayer si Emilio Pérez Touriño y Anxo Quintana hubiesen mantenido la propuesta de definir a Galicia como 'nación de Breogán', Feijóo evitó especulaciones y concluyó que no puede aceptar una propuesta que no le efectuaron.
Asimismo, insistió en que la postura de Touriño fue "más dura y más enrocada" que la que tenía hace semanas y lamentó que calificase la propuesta del Gobierno como de "mínimos exigibles", frente a lo que destacó que el PP "no presentó ninguna propuesta innegociable". "Yo no dije que sentimiento nacional sea inamovible, el único límite es la Constitución", enfatizó.
De todas formas, quiso dejar claro que el gran problema que imposibilitó el acuerdo no fue el preámbulo, sino el articulado. "Decir que no hay Estatuto por el preámbulo es una simpleza impropia de un dirigente político", advirtió. "Galicia gana o pierde en función del articulado", añadió.
CULPA DE GALICIA
En cuanto al hecho de que tanto el presidente como el vicepresidente de la Xunta achacasen el desacuerdo a la situación política estatal, Núñez Feijóo pidió que no se echen "balones fuera" y sentenció que "la situación política de Galicia, no de España, impide la reforma".
En esa misma línea, el presidente de los 'populares 'gallegos apuntó que "la responsabilidad no la tiene ETA", sino los políticos de Galicia, tras lo cual insistió en que "la situación política de la comunidad impide que de momento tengamos una reforma del Estatuto de Galicia".
En su análisis de responsabilidades por no haber alcanzado un acuerdo, prefirió "medir sus manifestaciones" para evitar hablar de culpas, ya que se trata de "un tema de país y no electoral". "Voy a mantener un tono templado que haga posible la reforma del Estatuto dentro de esta legislatura".
"De momento, no voy a buscar culpables, sino a buscar soluciones", añadió, pese a lo cual apuntó que "es distinto tener una reunión de dos que de tres". En ese sentido, consideró que ayer se pudo ver en la reunión "que el Bloque manda mucho", también fuera del Gobierno gallego. "Y no debería mandar tanto en Galicia", sentenció.
ACUERDO POSIBLE
Frente a ello, volvió a defender un pacto entre PPdeG y PSdeG al asegurar que es posible "un acuerdo de las mayorías en el que seguro que no quedarán fuera las minorías", en referencia al BNG. En todo momento, mostró su disposición a continuar las negociaciones y explicó que acudirá a la cita si se le vuelve a convocar.
"Sigo dispuesto a reunirme después de las municipales", apuntó, para explicar a continuación que se mantiene fiel al acuerdo logrado con el presidente de la Xunta en la reunión que celebraron el pasado 15 de noviembre. "Si tengo alguna llamada, me reúno", reiteró, y así se lo comunicó ayer también a Touriño y Quintana.
Finalmente, reconoció que le parece "bien" que cada grupo explique en el Parlamento a la ciudadanía gallega el por qué no se ha logrado un acuerdo para un nuevo Estatuto y avanzó que apoyará la celebración de un pleno para tal cuestión si lo propone el Gobierno o cualquiera de los grupos de la Cámara.