CIUDAD REAL, 23 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, se mostró hoy satisfecho con el acuerdo alcanzado por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el presidente de CiU, Artur Mas, sobre el nuevo estatuto catalán, considerando adecuadas las soluciones dadas a los dos temas más polémicos, la definición de Cataluña como nación y la financiación.
En este segundo punto, Barreda, ante la próxima reforma también del Estatuto de Castilla-La Mancha, hizo un llamamiento a la unidad al PP y a las fuerzas sociales de la región para alcanzar las mismas cotas, ya que lo acordado para Cataluña, según dijo, "es extrapolable al conjunto de las comunidades autónomas españoles".
Asimismo, en una declaración oficial a los medios, puntualizó que desde Castilla-La Mancha "tampoco se va a renunciar al principio básico de mantener la igualdad real de oportunidades para todos los españoles", en referencia al fondo de inversiones que contempla el pacto entre Zapatero y Mas.
Barreda, que hoy visitó la provincia de Ciudad Real, rechazó, por otro lado, la "demagogia" y la "alarma" que se han querido expandir desde algunos sectores sociales y políticos sobre los riesgos de la reforma del estatuto catalán y, en este sentido, afirmó que, con el mismo, se mantiene el modelo puesto en marcha con la Constitución de 1978.
Según agregó, ni se rompe el mercado único, ni la solidaridad entre todas las comunidades autónomas, que seguirá estando garantizada por el Gobierno central. Se trata --insistió-- en dar un paso adelante sobre la situación actual, paso adelante con el que Castilla La Mancha, al igual que ocurrió la primera vez, "puede beneficiarse para seguir desarrollándose".
Con respecto a la referencia al término nación en el preámbulo y no en el articulado del estatuto catalán, Barreda señaló que, con ello, se ha tenido en cuenta la opinión que mantenían diversos dirigentes socialistas, entre ellos él, que pensaban que este concepto no debería aparecer en la parte dispositiva.
A su juicio, su inclusión en el preámbulo y la definición de Cataluña como una nacionalidad en el articulado, tal como se recogía en el estatuto de 1978, es la alternativa correcta para evitar la "carga simbólica e, incluso, jurídica" que podría tener de no haber sido así.
CESTA DE IMPUESTOS.
Por lo que respecta a la financiación, Barreda apoyó la cesión del 50 por ciento del IVA, el 50 por ciento del IRFP, y el 58 por ciento de los impuestos especiales del tabaco, el alcohol y los combustibles a Cataluña, porque puede tener una repercusión positiva para Castilla-La Mancha.
Por un lado, señaló, el dinamismo de la economía y el crecimiento de la población de la región harán que se pueda recaudar más por estos conceptos; por otro lado, al haber una cesta de impuestos que barajar, siempre se podrá compensar con unos las posibles bajas en la recaudación de otros.
Asimismo, el presidente castellano-manchego defendió la corresponsabilidad fiscal entre gobiernos autonómicos y central, porque interesa a la comunidad, y la cogestión tributaria, ya que, según dijo, con ella se podrá profundizar en la eficacia de la misma y en la lucha contra el fraude.
CAFÉ ENRIQUECIDO.
Barreda, en referencia a la próxima reforma del Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha, aseguró que a esta región le interesa "reformar, profundizar, completar y mejorar" el Estado de las Autonomías.
En este sentido, pese a que recordó que esta comunidad no fue de las que reivindicó su autonomía en aquel momento, sí ha sido una de las más beneficiadas, algo que se puede comprobar con el desarrollo y la cohesión social alcanzados.
En varias ocasiones, durante su intervención, indicó que el modelo ahora existente no va a cambiar, que se va a mantener la vertebración y la solidaridad entre las regiones y que España, como hasta ahora, va a seguir estando compuesta por 17 comunidades autónomas.
En este contexto de reformas estatutarias, Barreda insistió también en varias momentos en que Castilla-La Mancha debe aprovechar lo que definió como "una oportunidad", pese a las críticas que se están generando, al igual que ocurrió hace 25 años, y se mostró seguro de que no se producirá ninguna "catástrofe", como no se produjo entonces".
Ahora, lo que ocurre es, explicó, es que "el café para todos de aquel momento, algunos lo quieren enriquecer o añadirle chocolate y lo que único que pasará es que habrá café enriquecido o chocolate para todos".
En este proceso de reforma, también en diferentes momentos, Barreda llamó a la unidad de las fuerzas políticas, al PP como partido junto al PSOE con representación parlamentaria en la región, y a los agentes sociales, ya que, a su juicio, el momento es importante y "requiere de un esfuerzo conjunto de todos".
