MADRID, 10 Mar. (EUROPA PRESS) -
CiU ha logrado matizar nuevamente uno de los artículos del Título de Derechos y Deberes del Estatut que más incomodaban a la federación nacionalista como es el referente a la "muerte digna". Una transacción suscrita por el PSOE, CiU e ICV, permitirá perfilar el título del artículo 20 y reordenar el contenido para dotarlo de mayor sentido.
El artículo, que portaba como rúbrica el "derecho a morir con dignidad" pasará a hora a ser el "derecho a vivir con dignidad el proceso de la propia muerte". De esta forma, CiU y especialmente UDC garantiza que el redactado zanje cualquier duda de interpretación ligándolo a la eutanasia.
Además, se ha reorganizado el redactado del apartado 1 del artículo con el objetivo de establecer un orden más lógico de sus términos.
Así, pasa de reconocer primero el derecho a "vivir con dignidad el proceso de su muerte", y después "a recibir un adecuado tratamiento del dolor y cuidados paliativos integrales", a establecer que "todas las personas tienen derecho a recibir un adecuado tratamiento del dolor y cuidados paliativos integrales y a vivir con dignidad el proceso de su muerte".
El diputado de CiU en el Congreso, Josep Sánchez Llibre, sostuvo que la nueva definición es "más moderna" y lanzó un mensaje de "tranquilidad, serenidad y transparencia" para todas aquellas entidades "inquietas" por informaciones "maliciosas" en las que se interpretaba que este artículo consagraba el derecho a la eutanasia o el suicidio inducido.
Sánchez afirmó "categóricamente" que el Estatut "no configura la eutanasia", así como tampoco el aborto libre en el artículo 41.5 ni se configura la identidad de régimen jurídico de las diferentes uniones estables de pareja, en el artículo 40.7.
El diputado democristiano añadió que la "configuración de estos derechos habría sido inasumible para la mayoría de los diputados de CiU, pero también absolutamente inaceptable para UDC", que en sus resoluciones congresuales se manifiesta en contra de este tipo de derechos.
En el turno de CiU en representación de la delegación del Parlament, Núria de Gispert, recordó la oposición de la federación nacionalista a este título en el Parlament y que hoy se recondujo con un voto favorable gracias a los cambios introducidos en ponencia.
Por su parte, el secretario general del grupo parlamentario del PSOE, Diego López Garrido, denunció los "disparates y barbaridades absolutas" que se han vertido sobre este Título del Estatut hablando de "aborto, poligamia o eutanasia".
Aseguró que "no se despenaliza" el aborto libre ni "se establece la poligamia como legal" y señaló que "cuando el PSOE quiera hacer una cosa lo haremos a las claras y no escudándolos en un artículo tal o cual del Estatut", tal y como se ha hecho con la ley de matrimonios entre parejas homosexuales.
El presidente del PP catalán, Josep Piqué, se manifestó sorprendido por los esfuerzos de CiU para "explicar que lo que todo el mundo interpreta no es" en relación a la eutanasia. "Nos quieren convencer" de que con la enmienda se "solucionan los problemas de interpretación, pero no se sostiene", apostilló.
Desde ERC, se mantuvo el voto particular al artículo 41.5, sobre el derecho de las mujeres sobre su propio cuerpo, por considerar que los cambios introducidos durante el debate en ponencia supone "sucumbir" a la "presión retrógrada" de la "campaña demagógica iniciada por sectores ultracatólicos", con la FAES al frente, y que sostenían que el citado artículo "legaliza el aborto mediante la perversión del lenguaje".
RÉGIMEN LINGÜÍSTICO.
Por otra parte, todos los grupos defendieron, contra el PP, los "derechos y deberes lingüísticos" que establece el Título. Así, López Garrido recordó que el texto "deja claro" que "no habrá discriminación" por el uso del castellano o el catalán.
López Garrido consideró "lógico" que el "estatuto de oficialidad del catalán recoja el derecho y el deber de conocerlo", al igual que ocurre con el castellano. Recordó al PP que la Constitución dice que el castellano es la lengua oficial, pero que "las demás lenguas serán también oficiales". Para el dirigente socialista el texto se limita a "elevar a rango estatutario la costumbre inveterada del uso lingüístico en Cataluña, aprobada pacíficamente por todos los grupos, incluido el PP catalán".
Para el diputado de CiU, Josep Sánchez Llibre, las afirmaciones del PP sobre la lengua muestran un "desconocimiento total de Cataluña" y "aleja al PP del sentido común". Según Sánchez Llibre, el PP "ha pasado de hablar catalán en la intimidad a estigmatizar todas aquellas cuestiones que lleven el sello de Cataluña".
Desde ERC, que mantuvo un voto particular al artículo 50.4 en el capítulo de derechos lingüísticos reivindicando el etiquetado en catalán, Joan Ridao recordó que desde principios del siglo XVIII "las imposiciones para dejar de usar el catalán en el ámbito público han sido muchas". Citó el Decreto de Nueva Planta de 1716, leyes de enseñanza de 1768 o la ley del Notariado de 1860, entre otras.
Ridao citó leyes orgánicas como la del Poder Judicial o la Ley de Régimen Local o las leyes catalanas del catalán, que "no han sido recurridas". ERC también mantiene un voto particular al artículo 54.1 sobre la memoria histórica por la eliminación de la referencia a la lucha vinculada a los "derechos nacionales".
Defendió la posición de los republicanos recordando el fusilamiento de Lluís Companys, el exilio de Josep Tarradellas o el encarcelamiento de Jordi Pujol. Para Josep Piqué, "o nos acordamos de todas las víctimas que puede haber generado un conflicto político" o se están introduciendo "gérmenes" de división.
Desde ICV, Joan Saura, denunció con contundencia las "barbaridades e infamias" vertidas por el PP e incluso aseguró sentir "náuseas" con el discurso de Angel Acebes, dando por hecho que "Blas Piñar era un centrista a su lado". Con Acebes, añadió, la "extrema derecha se siente muy bien representada".